Cómo seducir a una mujer más joven sin quedar como un viejo verde

La diferencia de edad siempre ha sido una limitación para los hombres no millonarios a la hora de interesarse por una mujer. Pero seducir a una mujer más joven es posible sin necesidad de parecer lo que la sociedad occidental ha llamado un viejo verde.

Hablamos de seducción real. De esa que ocurre en las fiestas o discotecas entre personas que se atraen irremediablemente. Después de leer esto, la edad será el menor de sus problemas.

El principal error que cometen los hombres de entre 35 y 50 años para tratar de conquistar a una chica de 22 o 23 es querer parecer más jóvenes. Casi todos alardean de una energía que no tienen y de gustos modernos que jamás tendrán.

Bailar reguetón o música electrónica, por ejemplo, es la cosa más ridícula que puede hacer un hombre hecho y derecho para agradarle a una joven.

A su edad, usted debe ser un conversador. Un malabarista de la palabra. Pero no puede excederse, claro. Ni mucho menos dar consejos. Para ofrecer una idea: darle un consejo a una mujer a la que le llevas 20 años es peor que hacerse amigo de la que nos gustaba en la universidad. Usted no es su padre.

También resulta contraproducente hablar de la edad de cada uno. Pero lo peor de todo es hacer que la chica se sienta demasiado joven. No. Ella debe sentirse como toda una mujer. Y ese es el trabajo del caballero: hacerla sentir grande.

Todo está en el verbo

Los detalles importan: una bonita mesa en el restaurante indicado, la bebida correcta. Pero lo más relevante lo que se hable en ese lugar. Evite las anécdotas típicas de los viejos. Tampoco hable nunca de amigos suyos ni de otra época de la vida. Mucho menos de problemas políticos o económicos. Usted va a hablar del vino, de la heroína de un libro que le hace recordarla, del peculiar acento que ella tiene, de su voz aterciopelada.

Se inteligente. Vístase de colores vivos sin tocar el ridículo. Las camisas y los pantalones deben ser de un solo color. Nada de flores, nada de guayaberas. Evite los trajes si la ocasión se lo permite. Tampoco se abra ese botón de la camisa para parecer más joven ni se deje demasiado la barba.

Esas características físicas irán de la mano con las palabras que usted dirá. Pero también con el baile. Sí: baile con ella. Tóquela con respeto y seducción. Ultimadamente, ya a su edad debería saber cómo seducir a una jovencita, asi que deje de leer tonterías y vaya por ella.