Al-Attiyah le arrebata la tercera etapa a un gran Carlos Sainz

Carlos Sainz brilló con luz propia en la tercera etapa del Rally de Marruecos, demostrando que cada vez se siente más cómodo al volante del buggy del equipo Mini X-Raid, de dos ruedas motrices, que el propio madrileño desarrolló el pasado curso gracias a su experiencia con el buggy de Peugeot con el que fue ganador del Dakar en 2018. ‘El Matador’ exhibió un gran ritmo durante toda la jornada, llegando al último tramo como líder de la etapa 3, superando en un minuto a De Villiers (Toyota) y en 3 a Al-Attiyah, flamante ganador de las dos primeras etapas y claro líder de la general. No obstante, el catarí de Toyota, vigente campeón del Dakar, se rehizo con un enorme final y le quitó ‘in extremis’ la gloria al ‘Matador’, ganando a Carlos por solo 26 segundos.

No obstante, lo más importante para Carlos fue sumar kilómetros con un coche que debe seguir desarrollando a marchas forzadas después de llegar a este Rally de Marruecos con muy poco rodaje, mucho menos que el de los Toyota. El madrileño llegó a un acuerdo con Mini a poco de empezar la carrera marroquí, por lo que deberá aprovechar los dos días que restan de competición para seguir analizando el comportamiento de su buggy para seguir mejorándolo de cara al Dakar. Positivo es que no se hayan repetido los problemas de juventud que sufrió su dos ruedas motrices en el Dakar de 2019 con el sistema de hinchado y deshinchado de las ruedas. Y buena noticia es también que Carlos empiece a exhibir una gran velocidad como lo hizo este lunes después de dos días complicados en el que sufrió varios pinchazos.

Al-Attiyah, intratable; Alonso, en una zanja

De esta manera, Al-Attiyah amplió su contundente dominio con su tercera victoria de etapa. 3 de 3 para él en un día marcado por el accidente sufrido por dos de sus compañeros, Fernando Alonso y Ten Brinke, a 5 kilómetros del final de la primera especial del día.