Las frutas y los jugos dejaron de existir en las loncheras de los niños

Dicen que cada día tiene sus propias preocupaciones, pero en la actualidad todos los días las madres viven con la misma incertidumbre, saber qué le van a preparar a sus hijos para que lleven a la escuela o qué merienda les pueden comprar con el dinero que tienen guardado en sus golpeados bolsillos.

Para las madres es todo un reto llenar las luncheras de sus hijos

Esta situación la vive Ana Laya, una madre maracayera que indicó que hace malabares para poder llenar la lonchera de su hija, “es imposible comprar lo que se amerita para surtir las viandas de los pequeños, no se qué estarán haciendo las demás madres, pero en mi caso tengo que trabajar bastante y gracias a Dios cuento con el apoyo del papá de mi niña”.

Ana Laya

Laya aseguró que hace el esfuerzo para comprar harina de maíz precocida y de trigo, cuyos costos están elevados, “a mi hija le hago arepitas dulces, arepitas fritas, panquecas, empanadas, trato de ofrecerle variedad”.

Consultada respecto a si le realiza jugos con frecuencia a su pequeña, la madre destacó, “eso es una vez a la cuaresma, no tengo la gracia de hacerlo todos los días, el precio de la frutas y azúcar hacen imposible mantener una dieta balanceada”.

Por su parte, Yeikar Berroeta que las circunstancias del país afectan principalmente a quienes tienen hijos pequeños, “yo tengo dos niños y es incómodo que un día puedan llevar merienda a la escuela y otro no, a veces uno no puede, con ese sueldo que uno tiene de broma da para poder hacerle el desayuno, porque todo está caro y para un niño más”.

“Mis hijos comen frutas porque los viernes les compro un kilo de durazno, pero eso es ahorita porque el papá tiene un trabajo más o menos y medio alcanza y así aprovecho para comprarles las cosas, porque si es por mi sueldo no podría”, continuó.

De igual manera, Norma Vásquez expresó que la merienda no existe en la lonchera de su hijo, “yo le doy a mi muchacho en el desayuno la comida que haya, arroz, pasta, tampoco es que arepa, pan o sandwich, compro frutas como cambures para darle cuando sale del colegio para que pueda aguantar hasta que llegue a la casa, en la escuela que estudia mi hijo supuestamente le iban a dar almuerzo, pero allá no ha llegado la comida, no ha llegado nada de eso”.