Un dantesco crimen, el cual conmovió a la colectividad, ocurrió en el sector La Guzmana, vía a la comunidad de Polvorín, parroquia Pedro Arévalo Aponte del municipio Mariño, cuando unos hermanos se encontraban reunidos en el frente de su casa en horas de la madrugada de ayer y fueron interceptados por sujetos que aún están por identificar por las autoridades, quienes le propinaron múltiples impactos de bala en el rostro y en otras partes del cuerpo.
Las víctimas quedaron identificadas como Wuilber Jesús Corrales Parra, de 25 años de edad, y Rolbin Difredo Acosta Parra de 21 años, quienes se dedicaban al comercio ambulante, no dejaron hijos.
Daniela Parra, tía de las víctimas señaló a los periodistas lo siguiente: “No sabemos las razones por la cual se ensañaron así contra ellos, no eran muchachos de andar en la calle”.
Los hermanos recibieron gran cantidad de impactos de bala en la cara, producto de este ataque el rostro prácticamente se les borró, y en medio de su consternación, demandó justicia para esos seres humanos, dijo la ciudadana, quien mostraba un rostro adolorido.
Al sitio se presentó una comisión del Cicpc, Base de Homicidio de San Pablo en Turmero, para hacer las experticias y averiguaciones del caso, con la finalidad de recabar muestras y elementos de interés criminalístico que permitan dar con la identidad de los atacantes.
Entre tanto se pudo conocer extraoficialmente que los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas no descartan que el móvil de este homicidio sea el del ajuste de cuentas, por la manera en que fue ejecutado el crimen.
Por otro lado, los familiares de los jóvenes se encontraban en la morgue de Caña de Azúcar haciendo los trámites legales y las respectivas entrevistas para retirar los cadáveres de sus seres queridos.
JOSÉ CARPIO G. | elsiglo
