El despliegue de tropas en el Golfo Pérsico fue anunciado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para proteger a Arabia Saudita, luego del ataque a sus instalaciones el pasado fin de semana.
De acuerdo al Pentágono, esta movilización tendrá un carácter defensivo y se enfocará en la defensa aérea y de misiles.
“Estados Unidos no busca la guerra con Irán, pero tiene una gran cantidad de opciones militares”, ha aseverado al respecto el secretario de Defensa estadounidense, Mark Esper.
El gobierno de EEUU ha culpado a Irán por el ataque del pasado 14 de septiembre, por lo que reforzará la presencia de tropas en la región con el objetivo de garantizar el libre flujo de comercio y “defender el orden internacional basado en normas”, señaló Esper.
La República Islámica ha rechazado las acusaciones de EEUU por el ataque a Arabia Saudita, calificándolas de “engaño máximo” y ha insistido en que las acciones fueron ejecutadas por los rebeldes hutíes yemeníes, que luchan contra la coalición militar liderada por Arabia Saudita en Yemen.
AVN
