Pompeo calificó ataque contra refinerías sauditas como acto de guerra

El secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo, de visita el miércoles en Arabia Saudita, calificó el ataque contra sitios petroleros del reino como “acto de guerra” y acusó de nuevo a Irán tras la presentación de una investigación saudí según la cual Irán “apadrinó” el ataque.

Enviado a Arabia Saudita para “coordinar los esfuerzos para enfrentar la agresión iraní en la región”, Pompeo reiteró que Irán es responsable de los devastadores ataques del sábado.

Estos fueron reivindicados por los rebeldes yemenitas hutíes, mientras que el presidente estadounidense Donald Trump afirmó desde Los Angeles que dispone de “muchas opciones” para responder a Irán.

En Yeda (oeste), el jefe de la diplomacia estadounidense se entrevistó con el hombre fuerte del país, el príncipe heredero Mohammed bin Salman.

Pompeo dijo a su llegada que “fue un ataque iraní. No vino de los hutíes”, fue un “acto de guerra” y aseguró que “los equipos utilizados no son conocidos por pertenecer al arsenal de los hutíes”.

Pero los rebeldes, apoyados políticamente por Irán, reivindicaron de nuevo los ataques y dijeron estar listos a atacar “decenas de objetivos” en Emiratos Árabes Unidos, aliados de la coalición que interviene desde 2015 en Yemen para apoyar el gobierno contra la rebelión.

Arabia Saudita afirmó que sigue investigando la localización exacta del lugar del cual provinieron los disparos, mientras que Irán rechaza de plano las acusaciones.

Trump anunció que “en las próximas 48 horas” habría detalles sobre las nuevas sanciones contra Teherán, que su gobierno ya había anunciado rápidamente tras los ataques.

“El ataque fue lanzado desde el norte e incuestionablemente fue responsabilidad de Irán”, aseguró el portavoz del ministerio de Defensa saudita, Turki Al Maliki, quien mostró en rueda de prensa restos de drones y misiles que presuntamente fueron recogidos por los servicios de investigación.

“Estamos investigando para conocer la localización exacta de los puntos de despegue”, añadió. Según él, 18 drones y siete misiles de crucero golpearon los sitios petroleros procedentes de un lugar que no es Yemen, situado al sur de Arabia Saudita.

No obstante, el responsable saudita se abstuvo de acusar directamente a Irán de haber lanzado los ataques desde su territorio. Expertos de la ONU viajarán a Arabia Saudita para realizar una investigación internacional, informaron este miércoles a la AFP fuentes diplomáticas bajo el anonimato.

Irán niega haber tenido el más mínimo papel en los ataques contra su rival regional. Estados Unidos “ataca DELIBERADAMENTE a civiles corrientes” con sus nuevas sanciones, acusó en Twitter el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohamad Javad Zarif.

Washington reactivó la oleada de sanciones contra Teherán en mayo de 2018, cuando decidió denunciar unilateralmente el acuerdo sobre el programa nuclear iraní. Desde entonces, las sanciones y las amenazas han ido en aumento, e incluso han provocado incidentes armados, como el derribo de un dron estadounidense en la región del Golfo.

Ya sea por sus autores, el lugar desde del que se llevó a cabo o el armamento utilizado, el ataque del sábado pasado suscita hasta ahora muchas más preguntas que respuestas.

En una nota transmitida el lunes a la embajada de Suiza en Teherán, que representa los intereses estadounidenses en Irán, la República Islámica «insiste en que no desempeñó ningún papel en el ataque«, publicó la agencia de prensa oficial iraní IRNA.

El mensaje “advierte a los funcionarios estadounidenses de que si se adopta alguna medida contra Irán, se dará una respuesta inmediata de un alcance mucho mayor que una simple amenaza”.

El presidente Hasan Rohani había afirmado anteriormente que los ataques del sábado eran una advertencia lanzada por los rebeldes yemenitas a Riad, que debería “aprender la lección (…)”.

“Los yemenitas no atacaron un hospital, ni una escuela, atacaron un centro industrial como advertencia”, dijo Rohani en el consejo de ministros, según un video de su discurso emitido por la televisión estatal.

Arabia Saudita asiste militarmente al gobierno de Yemen desde 2015 en el combate contra los rebeldes hutíes, apoyados por Irán, que se han apoderado de vastos sectores del territorio, entre ellos la capital Saná.

– Tensiones –

Los ataques contra Arabia Saudita despertaron el temor de una confrontación militar con Irán. En junio, Trump afirmó haber cancelado «in extremis» ataques contra objetivos iraníes, después de que la República Islámica derribase un dron estadounidense.

Teherán ya había descartado todas las negociaciones con Estados Unidos en la ONU, a menos que “se arrepienta de haberse retirado en 2018 del acuerdo nuclear”, según las palabras del ayatolá Alí Jamenei, guía supremo iraní.

Rohani podría ausentarse de la Asamblea general de la ONU este mes en Nueva York, ante la falta de visados concedidos por Estados Unidos a sus funcionarios, advirtió la agencia oficial Irna.