Esta receta de pastel de calabacín al horno con queso gratinado no puede ser más fácil y rica, con una textura de lo más jugosa y una capa de queso que encanta al paladar.
Ingredientes
- 3 calabacines.
- 2 cebollas.
- 3 huevos.
- 100 ml de nata.
- 100 ml de leche.
- Orégano al gusto.
- 100 gr de queso rallado para gratinar.
- Aceite de oliva virgen extra, pimienta negra recién molida y sal.
Preparación
- Pela las cebollas, córtalas en tiras finas y cocínalas. Puedes hacerlo en una sartén con un chorrito de aceite, un poco de sal y pimienta negra recién molida a fuego medio-suave durante unos 10 minutos hasta que estén tiernas o puedes hacerlo en el microondas como suelo hacer yo. Pon las cebollas en un estuche para cocinar al vapor en el microondas o en un recipiente apto para microondas tapado con papel film junto con aceite, sal y pimienta y cocina durante unos 8-10 minutos a máxima potencia o hasta que veas que la cebolla está tierna.
- Lava los calabacines y córtalos en rodajas finas, puedes utilizar un cuchillo pero también es muy útil una mandolina. Puedes hacer lo mismo que con la cebolla, cocinarlos en sartén hasta que estén tiernos o bien en el microondas, tardarán más o menos lo mismo que la cebolla.
- Precalienta el horno a 180ºC con calor arriba y abajo y ventilador.
- Pon en un bol los huevos con la nata, la leche, orégano al gusto y un poco de sal y mézclalo todo bien.
- Escurre las verduras ya cocinadas si las has preparado en el microondas para que suelten todo el agua y échalas en el bol junto con el resto de ingredientes.
- Vierte la mezcla en una bandeja o molde apto para horno y esparce por encima el queso rallado.
- Introduce la bandeja o molde en el horno a altura media y deja que se cocine alrededor de 30 minutos para que el pastel quede bien cuajado y el queso se dore. Si ves que antes de esos 30 minutos el queso se ha dorado demasiado puedes tapar el molde con papel de aluminio y seguir horneándolo.
- El pastel puedes prepararlo en el molde que prefieras pero si es muy estrecho el pastel necesitará más tiempo para cocinarse, y por contra si es más ancho el pastel quedará finito y se cocinará en menos tiempo. Puedes hacer la prueba del palillo pinchando el pastel y, si sale completamente limpio, el pastel estará perfectamente cuajado.
- Saca el pastel del horno y deja que repose 10 minutos antes de cortarlo.
