Una comisión de la División contra Delincuencia Organizada de la subdelegación de Maracay, luego de varias semanas de investigación y seguimiento, dando respuesta a las múltiples denuncias en su contra, practicó la aprehensión de una ciudadana que responde al nombre de Nelsa de Jesús Fernández, de 52 años de edad.
La captura se materializó en el barrio El Carmen en la ciudad de Maracay del municipio Girardot, informó el comisario general Douglas Rico, director nacional del Cicpc a través de su cuenta en instagram.
Detalló que la ciudadana por intermedio de sus habilidades de expresión verbal frente a sus víctimas y destrezas, les manifestaba que tenía contactos directos en la concesionaria del Gobierno nacional.
Igualmente señalaba que mantenía conexiones con los principales centros asistenciales del centro del país y en otras instituciones del Gobierno.
Las adjudicaciones de los vehículos, citas y otros servicios, se lograrían rápidamente sí el interesado se “bajaba de la mula” con grandes sumas de dinero.
La mayoría de las ofertas eran por vehículos, y la señora les recomendaba a los incautos que pagaran en dólares, pues así el trámite se efectuaba rápidamente. Incluso les indicaba que no se preocupara ya que el carro se aseguraba.
Ansiosos por tener un auto Chery, los ciudadanos confiados en su palabra y en la buena fe efectuaban los pagos correspondientes. Después de tener el dinero en sus manos, Nelsa Fernández cortaba cualquier tipo de comunicación con el agraviado y cambiaba de dirección.
Comentó el funcionario que ante la presencia del delito de estafa, los afectados se trasladaban al despacho del Cicpc, bajo el mando del comisario Cruz Vásquez, consignando las denuncias.
Como la situación iba en detrimento de sus patrimonios y además se hizo público y notorio, el comisario Vásquez ordenó una exhaustiva investigación que concluyó con la aprehensión de la indiciada.
Ahora la mujer quedó en manos de un representante del Ministerio Público para su presentación en una audiencia pública que se celebrará en las instalaciones del Palacio de Justicia de Maracay.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
