En la mañana de este martes, el personal del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses, integrado por antropólogos, médicos forenses, patólogos y demás especialistas de la medicina científica, se encontraban realizando las investigaciones preliminares para la identificación de los cuatro ciudadanos que fueron localizados calcinados en el interior de un vehículo en el sector La Guzmán, vía a Polvorín, parroquia Pedro Arévalo Aponte del municipio Santiago Mariño.
De acuerdo a la información conocida a través de fuentes vinculadas en las pesquisas, los expertos efectuaban las entrevistas a los posibles familiares y comparaban algunas fotografías, entre otros elementos fundamentales para la identificación de personas muertas en tales circunstancias.
Todo apunta que los calcinados podrían ser identificados en el transcurso de las próximas horas, sin embargo el proceso es engorroso, se lleva tiempo y complicado debido al estado de cómo fueron hallados los cuerpos en un vehículo Renault, modelo Logan de color blanco, año 2007, placas AE386AM.
Se informó que tres de las víctimas fatales estaban apilonadas en la maletera del referido automóvil y el cuarto en el asiento trasero. No se ha determinado oficialmente si éstas presentaban o no heridas por armas de fuego, y habrá que esperar por el resultado de la autopsia.
Desde el punto de vista de la investigación, el caso se muestra interesante y hay muchos cabos por unir.
IDENTIFICAN A UNO DE ELLOS
Por otro lado, a la Morgue de Caña de Azúcar se presentaron en la mañana de ayer los familiares de uno de los fallecidos y en su contacto con los representantes de los medios de comunicación social, obviaron identificarse por medidas de seguridad.
Informaron que su ser querido se llamaba Jhonny José Paredes Araujo (25), de oficio técnico en refrigeración, padre de un hijo y residenciado en el sector La Candelaria, en Guanarito del municipio Mariño.
Comentaron que el joven se ausentó de su residencia a eso de las 7:00 de la noche del domingo. Dijo a la familia que iría un momento al centro de Turmero a realizar una diligencia personal y en un lapso de 30 minutos estaría de nuevo en casa.
Los parientes se quedaron tranquilos, pero con el pasar de los minutos la angustia fue aumentando, ya que el muchacho no aparecía y comenzaron a comunicarse con familiares buscando información sobre el paradero del ciudadano.
Horas más tarde llegó la infausta noticia de que uno de los calcinados en el Logan podría tratarse del joven. ¿Por qué se trataba de esa persona? Se dijo de manera extraoficial que Paredes Araujo quitó prestado el referido vehículo a un ciudadano que es dueño de un taller de refrigeración, y la sospechosa se centró en que se trataba de Jhonny José.
Los dolientes desconocen quienes son los demás calcinados ¿Cuál es el origen de ese múltiple homicidio?
¡RETALIACION!
Y haciendo labores de investigación periodística en otras fuentes, se dijo que Jhonny José como era técnico en refrigeración, prestaba ocasionalmente sus servicios al departamento del Eje de Investigaciones de Hurto y Robo de Vehículos, perteneciente a la Delegación Aragua reparando los equipos de aire acondicionado.
Al parecer, el joven, de manera inocente, mantenía comunicación con personas vinculadas al mundo delictivo y además tenía contacto con el Cicpc. Sospecharon que la persona filtraba información a los cuerpos policiales y de allí habría surgido el inconveniente.
Aunque el planteamiento periodístico se maneja de manera hipotética, se trataría de un acto de retaliación y la orden de ejecutarlo en tales circunstancias, vendría de una cárcel.
Sin embargo, la tesis no es oficial sino que es una suposición, y corresponde a los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas investigarla y corroborar. El caso se muestra complejo, se dijo a los reporteros.
¿Y DÓNDE ESTUVO?
Interrogantes: ¿En qué sitio montó Jhonny a esas personas? ¡Se conocían! ¿Dónde estuvo presente? Dicen que el joven venía de una reunión. Lo cierto del caso es que los vecinos de La Guzmán escucharon una explosión a eso de las 10:00 de la noche del domingo. Y en la mañana del lunes, los transeúntes observaron una escena desgarradora.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
