Yulimar Rojas buscará este sábado acentuar su hegemonía en el salto triple cuando participe en la duodécima válida de la Liga de Diamante, a realizarse en estadio Charlety de París.
La anzoatiguense anda por todo lo alto, luego de conquistar la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019. Yulimar no sólo se consagró como campeona del certamen regional, sino que lo logró con marca para el evento al saltar 15,11 metros.
Esta marca personal representa el salto triple más alto del mundo desde agosto de 2016.
Yulimar ha estado tan inmensa este año, que su registro más bajo ha sido de 14,82 metros logrado en la reunión de Lausana, Suiza, el pasado 5 de julio. Allí la criolla se colgó la presea de plata, mientras que el oro fue para la colombiana Caterine Ibargüen con registro de 14,89 metros.
La triplista, quien cumplirá 24 años el 8 de octubre, tiene todo la chispa para ser la gran protagonista en París, debido a que Caterine Ibargüen no participará, tal como ocurrió en los Panamericanos, debido a una fascitis plantar en el pie izquierdo.
La venezolana tiene entre sus metas trabajar duro y con mucha seriedad para tratar de superar el récord mundial que impuso la ucraniana Inessa Kravets que lo logró en
Gotemburgo, Suecia al saltar 15,50 metros en 1995. Kravets superó en 41 centímetros la anterior marca del orbe lograda por la rusa Anna Biryukova 15,09, que la tenía desde 1993.
“Batir el récord mundial es algo que realmente quiero” , declaró la subcampeona olímpica de Río 2016 al canal de CNN en español después de su victoria en Lima.
Sin embargo, el récord del mundo luce complicado. Antes de eso, el registro de la reunión de París, establecido por la rusa Tatyana Lebedeva en 2003 en 15,12 metros, es un objetivo alcanzable.
Los espectadores en las tribunas alrededor del estadio en la capital francesa estarán a la expectativa por la actuación de la saltadora oriental que nació en Caracas.
Yulimar puede agrandar su leyenda el sábado en París. El récord panamericano está apenas a un centímetro de la reunión de la capital francesa. Mientra tanto, nuestra única atleta clasificada para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, luce relajada para seguir dictando cátedra.
