Tras sufrir quemaduras de segundo grado en un ochenta por ciento de su estructura orgánica, un ciudadano falleció este domingo a la 1:00 de la tarde en el Hospital Central de Maracay, informó Simeón Ojeda, hermano de la víctima.
Manifestó a los periodistas que las quemaduras fueron apreciadas a nivel del cuello hacia abajo, y mientras él estuvo internado en ese centro asistencial, los médicos lo atendieron con lo que estaba a su alcance.
“Entendemos que la situación país está sumamente complicada”, dijo el ciudadano, quien acudió este lunes al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses con sede en Caña de Azúcar a tramitar el retiro del cadáver para su cristiana sepultura.
Identificó a su pariente como Wilmer Omar Santana Pérez, de 41 años de edad, quien residía en la calle Juan Vicente Bolívar del barrio Simón Bolívar, en la parroquia Santa Rita del municipio Francisco Linares Alcántara.
Comentó que el incidente se registró el pasado miércoles a las 5:00 de la tarde, “cuando mi hermano, de oficio mecánico y padre de diez hijos, se encontraba lavando con gasolina unos repuestos de un vehículo“.
Al momento de activar el hidrojet, se originó como especie de onda explosiva e inmediatamente las llamas cubrieron su cuerpo, las cuales causaron lesiones graves en casi todo su organismo.
“Con la premura del asunto, mi hermano fue trasladado de inmediato al Hospital de La Ovallera en Palo Negro, y luego de que los médicos lo estabilizaron, lo refirieron al HCM”, dijo.
Horas después los galenos informaron a la familia que el paciente había que trasladarlo lo más pronto posible a un hospital que contara con una Unidad de Quemados Especiales, ya que el Hospital Central de Maracay carecía de ese servicio.
“Hicimos los contactos necesarios con el Hospital Coromoto, en la ciudad de Maracaibo, e incluso ya teníamos disponible una ambulancia especial, pero recibimos una respuesta negativa de que en ese centro asistencial no había cupo disponible para recibir a mi hermano”, expresó el denunciante.
“Es muy doloroso recibir una información de ese tipo y más aún cuando se trata de un familiar que reclama la asistencia médica especializada. Prácticamente se nos murió en las manos sin poder trasladarlo a la Ciudad del Sol“, indicó finalmente Simeón Ojeda.
