A buhonero lo asesinaron a tiros en una fiesta en Portachuelo

En el momento cuando se celebraba una fiesta en la comunidad de Portachuelo, en La Victoria del municipio José Félix Ribas, varios delincuentes, sembrando el terror y pánico entre los presentes, se acercaron a ese sitio y acabaron a tiros con la actividad nocturna.

La balacera ocurrió en horas de la noche del sábado, en plena vía pública y del caso, los parientes manejan poca información de lo ocurrido a Winder Ernesto Alcalá Mota, de 26 años de edad, quien residía en el sector La Otra Banda, en La Victoria.

Familiares informaron que la persona se ganaba la vida haciendo las funciones de comerciante en La Victoria. Trabajaba de buhonero de la economía informal en la citada jurisdicción, y el sábado luego de cumplir con sus obligaciones, se dirigió a la casa, donde lo esperaba su mujer y dos hijos, uno de ellos de dos meses.

Minutos más tarde expresó a la madre de sus hijos que se desplazaría a Portachuelo, donde se realizaría una fiesta y prometió regresar en un par de horas. Que todo estaría tranquilo.

Minutos más tarde llegó la información que Alcalá Mota había muerto producto de un tiroteo entre bandas, y la víctima habría quedado atrapada en medio de la línea de fuego; “es lo que manejamos”.

Su muerte se produjo en el sitio, mientras que los homicidas después de lograr los objetivos, emprendieron la huida con rumbo desconocido.

Mery Mota, tía del ciudadano, refirió que “ellos desconocen qué pasó ahí. Sólo nos indicaron que lo mataron a tiros”.

Su cadáver pasó toda la noche del sábado tendido en el pavimento y la madrugada del domingo.

“Nosotros insistimos que una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalística debería levantar el cadáver, y de tanto llamar por teléfono, el cuerpo de la víctima fue levantado a las 3:00 de la tarde del domingo”, adicionaron los declarantes.

Se tardó mucho tiempo y no hubo una explicación del asunto. Ahora el caso estábajo averiguación de los funcionarios de la Base de Homicidios en San Pablo, en Turmero del municipio Mariño, y se espera un pronunciamiento del asunto.

LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo