Asesino de empresarios peruanos portaba una identidad falsa

José Rafael Salcedo Pérez, de 21 años, fecha de nacimiento 17 de abril del 1998, cédula de identidad número 27.048.949, conocido entre sus compinches como “Cheito”, solicitado por la muerte de dos empresarios peruanos, pasaba desapercibido en cualquier alcabala portando una cédula falsa.

Asesino de empresarios peruanos portaba una identidad falsa
Foto/referencia

El delincuente se daba a conocer entre los desconocidos y funcionarios con el nombre de Carlos Javier Abreu González, fecha de nacimiento 27 de julio de 1995, cédula de identidad número 24.419.328, según la información ventilada a los periodistas.

A pesar de que portaba una identidad falsa, el sujeto se ocultó en el barrio La Esperanza en la población de Santa Cruz del municipio Lamas, evadiendo así su responsabilidad ante los hechos ocurridos el 23 de mayo en la jurisdicción de Arequipa, Perú, donde asesinó, quemó y posteriormente enterró a sus víctimas, identificadas como Javier Navarro de la Fuente y su esposa Susana Méndez de Navarro.

Los homicidas de los empresarios peruanos, murieron en enfrentamientos con las fuerzas policiales venezolanas

Sin embargo, “su rostro no pudo ser cambiado“, y gracias a la divulgación de un video a través de las redes sociales, en donde aparecía acompañado de otro de los autores materiales caído en un enfrentamiento con funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales en uno de los apartamentos de la urbanización Arsenal, en Maracay, identificado como Wisneilkel Alexander Bravo, alias “El Papo”, se hizo viral.

Su imagen no pudo ser borrada de la memoria de los ciudadanos que visualizaron el documento fílmico y los habitantes de La Esperanza, comenzaron a presentir “algo raro” cuando veían al individuo en la citada comunidad.

Su rostro le parecía algo familiar y al percatarse que se trataba de una de las personas implicadas en un horrendo crimen cometido en el hermano país, Perú, los moradores se trasladaron a la Subdelegación de Cagua planteando el asunto y revelando la aterradora historia que vivieron los esposos Navarro Méndez.

Ante esa denuncia, el comisario jefe Isaac Lugo, junto al comisario Carlos Bermúdez y el subinspector Juan Hernández, con un equipo de investigadores, inició una fase de investigación de varios días.

Y este jueves a las seis de la tarde, las comisiones avistaron al individuo, quien al verse descubierto, emprendió la huida y además saltando algunas paredes para burlar el cerco policial.

Seguidamente se inició una persecución con la intención de aprehenderlo. No obstante, “Cheito accionó un arma que llevaba en el cinto contra los investigadores.

Ante esa eventual reacción violenta, los dirigidos por el comisario Lugo, según comentaron, se vieron en la imperiosa necesidad de responder a la acción irregular, registrándose luego un intercambio de disparos. El hecho ocurrió específicamente en la calle principal, en una de las parcelas sin número del barrio La Esperanza.

Vale precisar que en el cruce de fuego, Salcedo Pérez, quien presentaba una notificación de alerta roja a través de la Interpol por el delito de homicidio (número de causa A-8109/7/2019, número de expediente 2019/60373 y fecha de publicación 24 de julio del 2019), resultó herido e inmediatamente fue trasladado al centro asistencial más cercano, donde falleció cuando estaba siendo atendido por los facultativos de guardia.

Se informó a los periodistas que los funcionarios recuperaron un arma de fuego. Minutos más tarde, los sabuesos se dieron cuenta que los vecinos estaban en lo cierto, pues se trataba del otro asesino que andaba prófugo de la justicia peruana.

Y a las 8:00 de la noche del jueves aproximadamente, el comisario general Douglas Rico, director nacional del Cicpc, a través de la red social de Instagram daba a conocer al mundo la noticia sobre el triste desenlace de José Salcedo, quien se resistió a la captura y entregó su vida cayéndose a tiros con las comisiones del Cicpc.

Vale recordar que a raíz del crimen cometido contra la pareja de empresarios, los pobladores de Caravelí, generaron una campaña de xenofobia contra los venezolanos radicados en Perú, e incluso hubo manifestaciones de calle. Asimismo el alcalde de la localidad expresó conceptos errados de nuestros ciudadanos.

Venezuela, por su naturaleza, abrió las puertas a muchas generaciones de ciudadanos extranjeros, en donde se cobijaron, formaron su fortuna y nacieron sus hijos, además, en nuestras empresas trabajaron y no hubo xenofobia. Somos hermanos del mundo y aquí estamos con los brazos abiertos a las naciones del globo terráqueo.

 

LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
fotos | FAUSTINO PÉREZ