Habitantes de la urbanización La Mora II, en el municipio José Félix Ribas, denunciaron una alcantarilla sin tapa en la zona residencial, que representa un gran peligro, puesto que por el lugar transitan gran cantidad de vehículos y personas de a pie.
Los afectados manifestaron que están lidiando con este problema desde hace aproximadamente 4 años, luego de que los amigos de lo ajeno en una de sus fechorías, se llevaran la tapa de la boca de visita, que ahora permanece a la intemperie, con sólo un tronco alertando a los conductores. Sin embargo, en más de una ocasión, la comunidad se consterna por la gran cantidad de frenazos de los vehículos.
“Ese hueco es un gran peligro, porque por esta zona son muchos los vehículos que pasan a las empresas cercanas y que si no están pendiente pueden no sólo caer en el vacío, sino llevarse por delante un gran tronco que la misma comunidad debió poner para alertar un poco más”, puntualizó Jessica Da Silva residente de una de las residencias cercanas.
Los afectados explicaron que el panorama en las noches se incrementa, pues en la calle no hay buen sistema de alumbrado público, lo que conlleva a que la oscuridad cobije el inconveniente y que los sustos sean el plato principal de las cenas de los que por allí hacen vida.
“Esto en las noches es peor, no hay un día que no nos sobre exaltemos por los frenazos. Vivimos con el Jesús en la boca, por temor a que alguien se pueda lastimar. Gracias a Dios no se han suscitado hechos que lamentar, pero de igual forma es importante que esta dificultad sea solucionada”, dijo Antonieta Robles.
Aunado a esto en el sitio se conoció que este no sería el único mal del que padecen por ahí, ya que tienen por lo menos 5 meses si recibir una gota de agua por las tuberías, lo que los tienen pasando “Las de Caín”, para conseguir un poco del preciado líquido que le permita por lo menos realizar los quehaceres diarios.
Para finalizar, los pobladores de esta parte de la ciudad de La Victoria, hacen un llamado a los entes competentes a que se aboquen a resolver por lo menos uno de estos inconvenientes en sus servicios públicos.
DANIEL MELLADO – elsiglo – La Victoria
