La harina de trigo sigue llegando a muchos de los comercios de la ciudad de La Victoria, municipio José Félix Ribas, tras durar varios meses sin llegar, y ahora la venden en locales pequeños y grandes a diferentes precios.
Tras un recorrido realizado por los mercados populares y supermercados se pudo corroborar que por lo menos cuatro marcas, entre nacionales e importadas, están adornando los anaqueles y causan alegría en más de uno, ya que la misma es usada en gran cantidad de alimentos.
En este sentido, varias marcas abundan por todos lados y en grandes cantidades, con precios diferentes, por ejemplo las empacadas en Venezuela mantienen costos que van desde los 9 mil bolívares, con variaciones de mil y dos mil bolívares, dependiendo del local.
Por su parte, los vendedores ambulantes venden paquetes de harina de un kilo sin marca, y tampoco bajan de Bs 7.000 en efectivo, y de 7.500 a 8.000 bolívares con punto de venta, es decir, el panorama del cambio de precio por el uso del punto no ha variado. Ahora bien, las harinas importadas se posicionan entre los 11 mil y los 17 mil bolívares, la más costosa.
Muchos han sido los ciudadanos, quienes comentaron tener incógnitas, pues pese a que hay harina en todos lados, en las panaderías de la entidad siguen vendiendo el pan en pocas cantidades y a precios exorbitantes, lo que causa su malestar, ya que para nadie es un secreto el gran gusto de los ciudadanos por este alimento.
Siendo así, que la canilla más chiquita ronda los Bs 3.000, pero el consumidor no puede ir a cualquier hora a comprar el pan, sino en el horario y la presentación que imponen las panaderías. Señalaron que los panaderos han puesto de moda, ahora hacen un pan que denominan “andino”, en lugar de la típica canilla y el campesino, pero que cobran mucho más caro porque es semidulce.
Otra de las alternativas que mencionaron tener para llevar a su mesa este alimento típico del viejo continente, es el pan de sandwich, cuyas presentaciones de 500 gramos no bajan de 15.000 bolívares, y pueden llegar a costar hasta Bs 24.000, pero estos precios no son muy agradables para todos, pues significaría dejar de comprar otros alimentos.
“Yo soy amante del pan, pero con este problema de las panaderías, compro cuando estoy de suerte. De lo contrario, busco mi harina y hago panquecas y tortitas. No me explico cómo todos podemos tener harina y a los panaderos no les llega. Ellos tienen su negocio redondo y nadie hace nada”, puntualizó Francis Sáez.
Entre tanto, los ciudadanos coincidieron de que seguirán comprando harina de trigo, mientras su ingreso se lo permita, ya que es una buena alternativa para las comidas.
DANIEL MELLADO – elsiglo – La Victoria