Padres se las ingenian para celebrar con sus pequeños

En ocasión del Día del Niño, los padres se las ingenian para festejar con sus pequeños, sin que esto acarree algún tipo de gasto más allá de sus posibilidades, sobre todo debido a la situación país, donde la compra de juguetes, salidas a comer y hasta idas al cine, pasaron hasta a un tercer plano, por no ser viable al presupuesto de la mayoría de los maracayeros.

Dani Blanco junto a su esposa tienen tres pequeños, el mayor tiene ocho años, se encontraban en un parque de la ciudad y esto fue lo que expresaron, “ya no se puede salir ni al cine, mucho menos a comer, pues el dinero no alcanza, lo que mejor uno puede hacer es llevarlos a una plaza o un parque, como estamos haciendo ahora”.

“Anteriormente los llevábamos de paseo a los centros comerciales, comíamos en un restaurante, pero desde que la crisis arreció, ya nada de eso se puede hacer”.

Y es que para Dani, como para muchos padres, el Día del Niño es un día donde es importante compartir con sus pequeños, pues en el caso de la mayoría el trabajo y las labores cotidianas obligan a que estos momentos sean especiales y únicos, sin embargo, el sólo hecho de una salida representa para los jefes de la casa, un gasto que en vista a la situación, altera considerablemente el presupuesto.

En este sentido, Jesús Barrios dijo, “tengo dos niños, uno de cuatro y otro de ocho años de edad, a mi y a mi esposa nos gusta salir a compartir en familia y más en estas ocasiones especiales, pues lo creemos necesario e importante, sin embargo la situación como jefe de casa, obliga a uno a ingeniárselas, pues cualquier invento por sencillo que parezca te mueve el presupuesto, pues el sueldo sólo alcanza para lo básico, cuando mucho”.

“Aún así yo trato de hacer el sacrificio y vamos a un parque o un cine que es lo ideal, pero la verdad no se ya ni cuánto cuesta la entrada, pues tenemos tiempo que no vamos”.

No obstante, al consultar algunos lugares comunes donde se suele recrearse y llevar a los infantes en este día especial, conseguimos la siguiente información con relación a los costos, por ejemplo, una entrada a un cine la más económica cuesta 10 mil bolívares, y en el caso de los combos de cotufas y refrescos, el más sencillo para una persona está por el orden de los 40 mil, en el caso de los restaurantes de comida rápida, un combo igualmente sencillo para una persona, cuesta 25 mil bolívares y en el caso de una heladería una barquilla de un solo sabor cuesta 20 mil, esto por nombrar sólo pocos ejemplos, obviamente que todos estos precios deben ser multiplicados por el número de integrantes de la familia que se disponga a compartir, más los gastos adicionales como transporte y otros imprevistos, que en total se estima que una familia de cuatro integrantes, pudiera generar un gasto por la medida mínima, sobre los doscientos mil bolívares en ese día, recordando además que el sueldo mínimo está en 40 mil bolívares, no metiendo el ticket de alimentación.

Es por ello que muchos prefieren los parques, ya que siempre suelen haber actividades especiales que se ofrecen de manera gratuita, así no los informó Rafael Barreto junto a su esposa Joani Barreto, quienes son recreadores infantiles y se visten de payasos para animar fiestas y diversas actividades.

“Para el Día del Niño nos suelen contratar en diferentes comunidades, y nosotros en vista al problema con el efectivo cobramos muchas veces con artículos de comida y trabajamos por horas, también vamos a parques, plazas y donde nos inviten”.

“Este domingo que viene por ser el día de los niños, ya tenemos en agenda varias actividades que vamos a recrear, una de ellas es un parque donde muchos niños de una comunidad están invitados”.

Por su parte, Rafael Briceño, quien es heladero afirmó que está preparado para “hacer su realitos en este día, pues la fiesta de los niños, es una celebración que sea como sea, no pasa debajo de la mesa”.

Por lo general voy a las plazas Bolívar y Bicentenaria y vendo allí, la gente me pide los helados más económicos, pues las barquillas que cuestan 15 mil, yo ya no las vendo y vendo otros de tinita en 5 mil bolívares y los chupis que cuestan quinientos”.

Finalmente como cada año los niños y sus padres esperan ansiosos este día, donde el valor más importante pese a la situación económica es poder compartir en unión familiar, vinculo afectivo que va más allá de todo precio y valor monetario.