Familiares de Carlos José Bocaranda López, de 38 años de edad, no tenían claro el móvil sobre la muerte del hombre, quien era encargado de una tienda especializada en la venta de mercerías en el centro de la ciudad.
Deudos indicaron en la medicatura forense que el pasado miércoles, a eso de las 6:30 de la mañana, Carlos José abandonó la residencia donde vivía con su abuela, en la urbanización Ruiz Pineda de la parroquia Caricuao, al suroeste del municipio Libertador, Distrito Capital.
Tenía como objetivo ir a sus labores, porque era el responsable de abrir y cerrar la tienda. Tenía unos cinco años en la empresa.
Familiares indicaron que la última vez que tuvieron información de Bocaranda López fue a eso de las 6:45 de la mañana del pasado miércoles, cuando algunos amigos lo vieron en la redoma de Ruiz Pineda, donde se embarcó en un transporte público.
Ese día, el comerciante tenía planificado almorzar con su novia, ella acudió al lugar seleccionado, pero el hombre no se presentó. La mujer se dirigió a la tienda y se extrañó que estuviera cerrada. La dama se comunicó telefónicamente con la familia y le respondieron que estaban preocupados porque no habían tenido información de Carlos José.
Los allegados fueron a la morgue de Bello Monte, donde les informaron que no habían recibido ningún cuerpo sin vida con el nombre y características del desaparecido y les sugirieron a los preocupados familiares que lo buscaran en los centros de salud.
Después de buscar en varios hospitales consiguieron información en el Hospital de los Seguros Sociales Dr. Miguel Pérez Carreño, donde les indicaron que había ingresado muerto a eso de las 4:00 de la tarde del 17 del presente.
Algunos parientes indicaron que Carlos José, al salir para sus labores tenía un bolso con alimentos, su teléfono celular y su cartera, y no apareció nada de sus pertenencias. La víctima presentaba dos tiros en el pecho. Según lo recabado por algunos familiares, el cuerpo fue localizado cerca de una escuela en la vía hacia Macarao, y que al parecer se enfrentó a una comisión de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), donde negaron el hecho y presumen que fue una comisión de la Policía Nacional.
Los deudos no tenían una información oficial. Admitieron que Carlos José era de carácter fuerte y no descartan que sostuviera una discusión con algún funcionario policial que decidió ultimarlo.
Sobre el suceso un fiscal del Ministerio Público de Derechos Fundamentales se encargó del caso. Bocaranda era técnico en aduanas, era el menor de cuatro hermanos y dejó dos hijas de 4 y 10 años de edad.
OTRO TRABAJADOR TIROTEADO
Según versión de los familiares de Miguel Ángel Hinojosa, de 43 años de edad, muerto a tiros, al parecer fue víctima de delincuentes que intentaron robarle su moto Vstrom. Al hombre lo tirotearon el pasado 13 de julio, a pocas horas de haber salido de su casa ubicada en un sector de la parroquia San Agustín del Sur.
El hombre tenía previsto ir al centro de Caracas, serían como las 6:30 de la mañana cuando fue interceptado por delincuentes que intentaron atracarlos, pero el motorizado aceleró y le efectuaron los disparos. Los sujetos no pudieron llevarse nada y a los pocos metros, debido a las heridas, el hombre cayó.
Algunos vecinos lo auxiliaron y trasladaron al Hospital Clínico Universitario. Los familiares se enteraron de lo ocurrido el pasado lunes, por cuanto creían que Miguel Ángel se había ido de parranda. La víctima era padre de dos hijos.
EFRÉN PÉREZ HERNÁNDEZ | elsiglo -Caracas
