A través de las declaraciones de los familiares y la comparación de fichas fotográficas, se logró la identificación de las tres personas asesinadas de múltiples disparos a eso de las 10:00 de la mañana del lunes en plena vía pública del sector El Valle del barrio El Indio, parroquia Zuata del municipio José Félix Ribas.
Se trataba de William José Hernández León, de 22 años de edad, alias «El Wilma», Jonathan Antonio Dun Barreto, de 29 años, alias «El Jonathan Dun» y Luis Enrique Salas Aponte, de 24 años, conocido entre sus compañeros de andanzas como «El Luigi».
Sus familiares que acudieron en la tarde del martes y la mañana de ayer miércoles a los predios de la Morgue de Caña de Azúcar a retirar los cuerpos para su cristiana sepultura, se negaron a ofrecer declaraciones a los periodistas sobre lo ocurrido a esos individuos.
Salvo que los parientes de Jonathan Dun sólo comentaron que «nosotros no estábamos ahí para saber qué ocurrió con ellos, puesto que vivimos en Pedregal en la Colonia Tovar.
«Si no sabemos nada, preferimos quedarnos callados, pues en «boca cerrada no entran moscas». Ya ellos los mataron a tiros y no lo reviviremos si nos ponemos a declarar», dijeron.
«Jonathan andaba en malos pasos o echando bromas a la gente y cómo no hizo caso a los llamados de atención de los familiares, buscó lo que no se le había perdido», comentaron los informantes.
Finalizaron diciendo, «mi abuela vino, entregó los recaudos y ahora nosotros retiraremos su cadáver para su cristiana sepultura. «Dejaremos eso en manos de Dios».
Como es del conocimiento público, los tres sujetos fueron acribillados a tiros por un presunto delincuente, identificado con el alias de «El Marquito», quien los inculcó al mundo del hampa y después «los eliminó» en un acto de ajuste de cuentas.
Los bandidos eran conocidos como «Los Duros de Portachuelo», vinculados en los delitos de robo y hurto de vehículos, así como reconocidos azotes de barrios, entre otras acciones delictivas.
Incluso invadieron la zona que mantiene en poder el asesino en potencia, quien supuestamente, luego del triple asesinato, huyó hacia Colombia, según la información ventilada a los periodistas a través de fuentes ligadas a las pesquisas.
Ese rumor es investigado por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, pertenecientes a la Base de Homicidios de San Pablo, en Turmero.
Y de confirmarse esa teoría, los sabuesos, adscritos a la División Regional de Homicidios, tramitarán a través del Ministerio Público un alerta de división de alerta roja ante la Interpol.
De acuerdo a las investigaciones policiales, muchos delincuentes, incursos en los delitos de homicidio, huyen a ese hermano país o sino a Perú o Ecuador, con la intención de burlar la justicia venezolana. Sin embargo, no hay crimen perfecto, tarde o temprano tendrán que rendir cuentas ante la justicia del hombre o la Divina.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
foto | RAFAEL SALGUERO
