Habitantes y transeúntes del final de la calle Ribas de La Victoria, específicamente los que residen en los límites del sector El Calvario, claman insistentemente que se lleven a cabo trabajos de asfaltado en las vías de acceso y que se instalen y arreglen las redes alumbrado público, para que de esa manera puedan llevar una mejor calidad de vida.
Y es que por medio de un recorrido por la zona, se pudo evidenciar como quienes allí hacen vida, deben vivir entre huecos, basura y a oscuras, lo que los obliga sin opción a pasar calamidades en materia de inseguridad, generadas por la falta de iluminación.
“Por esta parte de la calle Ribas debemos resguardarnos cuando se esconde el sol, ya que la oscuridad sirve de guarida para sujetos, que buscan cometer sus delitos, todo esto a consecuencia de la falta de mantenimiento de la red de alumbrado público”, comentó Virginia Fajardo.
A la par, los afectados señalaron que en el lugar desde hace muchos años no se han realizado programas de asfaltado o sostenimiento, por ende ellos mismos en vista del inconveniente han debido trabajar la calle y las aceras, sin embargo su labor no da tantos frutos debido al constante paso de personas y vehículos.
“Las familias que vivimos por aquí pasamos las de Caín para poder salir de nuestras casas, antes por los huecos en la calle, ahora es por los cráteres interminables que hay en las aceras, que en ocasiones nos hacen tomar la calle y arriesgarnos a que cualquier chofer inescrupuloso nos lleve por delante”, manifestó Carlos Bracho.
Por otro lado, en el sitio también comentaron tener inconvenientes con otros servicios públicos, como el sistema de bombeo de agua por tubería, la cual no llega constantemente, por lo que se han visto obligados a dirigirse a tomas de agua cercanas para poder obtener un poco del vital líquido para realizar los quehaceres del hogar.
Ante todos estos problemas, los afectados hacen un llamado a los entes competentes a que vayan a la calle Ribas y conversen con los vecinos de la comunidad, para que de esa forma tengan conocimiento de las dificultades que los aquejan y así puedan buscar soluciones que vayan en pro de su bienestar.
DANIEL MELLADO | elsiglo
