Vecinos de Magdaleno a la espera de mejores tiempos

Hoy en día, a pesar de mantenerse la artesanía como parte fundamental de la economía de este pueblo, las fallas en los servicios y la desidia reinan en esta zona, ya que, según sus mismos pobladores, Magdaleno sigue en el olvido.

Cantidad de calles en mal estado a la entrada del pueblo

Por un lado, las autoridades siguen ignorando al pueblo artesanal para concretar mejoras comunitarias, y por otra, los compradores, que en una época pululaban por sus calles, actualmente brillan por su ausencia debido a la hiperinflación e inseguridad que ha opacado la imagen de Magdaleno.

Y es que en uno de sus lugares más emblemáticos y de referencia histórica como el Arco de Magdaleno se encuentra afectado por una fractura del asfalto en plena curva, que lleva varios meses afectando la vialidad y que podría ocasionar un accidente.

Edgar Moreno denuncia fallas de vialidad

Edgar Moreno, habitante, relató que “todo comenzó como un bote de agua en la tubería del Acueducto Regional del Centro y funcionarios de Hidrocentro vinieron a intentar reparar la falla, dejando una tronera de más de 5 metros de profundidad y un bote de aguas blancas, lo cual es un peligro para los habitantes y transeúntes de la comunidad”.

Por su parte, José Rivera dijo que “a partir de ese día yo lleno unas latas de gasoil o kerosén en la curva del arco para evitar que los carros se caigan dentro del hueco o se lleven por delante los obstáculos que hemos puesto en la carretera, ya que en la noche esto es la propia boca de lobo”.

José Rivera lamenta que no haya señalización

“Y así está todo el pueblo, no existe ningún tipo de señalización. Esta es una zona que une a dos estados y por donde transitan camiones pesados a toda hora, por eso yo voluntariamente tomé la iniciativa de iluminar el camino en la tarde-noche para evitar una tragedia”, explicó Rivera.

“Magdaleno no es ni la sombra de lo que era antes, esto se caracterizaba por ser un pueblo emprendedor y muy cotizado por los turistas, que venían a comprar o hacer sus encargos de muebles e incluso a comer platos típicos, pero eso se perdió”, lamentó Daniel García.

Daniel García: “No es ni la sombra de lo que era”

“Y es que las fallas en los servicios han hecho que la calidad baje, las constantes fallas en la electricidad que se hacen que los puntos de venta fallen, la falta de señal telefónica, todo se ha vuelto un caos en este pueblo”, argumentó García.

“Aquí el camión del gas más nunca vino, no existe una autoridad que se aboque a ponerle cariño a la comunidad, es inaudito que la falta de agua esté afectando las casas cuando hay un bote de aguas blancas en la entrada del pueblo. No existe una autoridad que se aboque a brindar soluciones, estamos literalmente en el olvido como un pueblo de libro viejo y olvidado”, culminó García.

MERECEMOS SER TOMADOS EN CUENTA

Vecinos que se acercaron al momento de las entrevistas manifestaron su descontento con la manera en que el pueblo ha perdido tanto prestigio.

Denunciaron que en muchas oportunidades pasan hasta 15 horas diarias sin energía eléctrica, a lo que se suma la falta de servicio de gas y aseo urbano, lo cual es fundamental para un pueblo que se caracteriza por el turismo y el comercio, centrado en el rubro artesanal.

Un enorme hueco en la curva del arco

Al respecto, Omar Dimas, artesano, dijo que “Magdaleno fue en su momento el pueblo artesanal de Venezuela por excelencia, pero las autoridades le perdieron el cariño y respeto y la sumisión de los habitantes ya que nadie se aboca a manifestar su descontento, solo pedimos solución a las problemáticas, nosotros somos la unión entre dos estados, un territorio productivo del estado y merecemos ser tomados en cuenta”.

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fotos | JOSÉ RAMÓN GONZÁLEZ