La reunión de Bruselas tratará de concretar cómo convencer a Irán y a Estados Unidos para que reduzcan las tensiones e inicien un diálogo en medio de los temores de que el acuerdo de 2015 esté a punto de desmoronarse.
En reacción a la reimposición de duras sanciones por parte de Estados Unidos, que han tenido como objetivo la principal fuente de ingresos petroleros de Irán, Teherán ha reducido algunos de sus compromisos nucleares en el marco del acuerdo, lo que ha llevado a las partes europeas del pacto, Francia, Reino Unido y Alemania, a advertirle de que no cumplían plenamente con los términos del mismo.
El jefe de la diplomacia española, Josep Borrell apuntó que el camino a salvar el acuerdo lo ve un poco “difícil” debido a “la actitud de Estados Unidos”.
Por otro lado, cuando se le preguntó al ministro británico si las potencias europeas intentarían penalizar a Irán por romper parte de sus compromisos nucleares, dijo que buscarían una reunión de las partes para tratar el tema.
“Lo haremos y hay algo que se llama una comisión conjunta, que es el mecanismo establecido en el acuerdo, que es lo que sucede cuando una parte piensa que la otra parte lo ha incumplido, y que sucederá muy pronto”, dijo Hunt.
Irán niega haber buscado nunca un arma nuclear. En Teherán, la agencia nuclear iraní dijo que Irán volvería a la situación anterior al acuerdo nuclear a menos que los países europeos cumplieran sus obligaciones.
Por su parte, el secretario de Estado para Asuntos Europeos alemán, Michael Roth, expresó la voluntad de los países europeos signatarios de ‘respetar nuestra parte del acuerdo’.
Explicó que han creado Instex, una institución que hace posible la cooperación económica. “Pero es imperativo que Irán respete a lo que se ha comprometido“, apuntó Roth.