Zona Norte de La Victoria convertida en basurero

Habitantes de la ciudad de La Victoria, especialmente los de la zona norte de la ciudad, hicieron un llamado urgente a la alcaldesa del municipio Ribas para que se aboque a resolver la proliferación de basura en este sector del municipio Ribas, asegurando que los camiones no pasan con regularidad, lo que lleva a que el lugar parezca un vertedero improvisado.

Los animales hacen de las suyas esparciendo los desechos

Los vecinos comentaron que basta con hacer un recorrido por cada una de las vías de acceso de este punto de la ciudad, para darse cuenta como se encuentran y la contaminación con la que deben vivir las diferentes familias que hacen vida por allí.

Alida Bracamonte, quien vive en la calle Colón dijo, “por estos lados no recogen la basura hace como 15 días y se ven torres de basura, especialmente en el barrio 23 de Enero“, agregando además, “hace unos meses todo parecía volver a la normalidad, porque estaban trabajando los camiones, pero ahora no se qué pasaría pero nuevamente vivimos entre gusaneras”.

Los desperdicios permanecen en las aceras hasta por 15 días

Bracamonte afirmó, “Imaur es la encargada de prestar este servicio, por ende debe buscar los correctivos antes de que se desate una epidemia en la ciudad, no se sabe qué pasó pero los camiones o hacen recorridos que no están establecidos o los están mandando para otra zona”.

Carlos Rivero dijo, “es necesario que se tomen en cuenta las exigencias que tenemos en el espacio norte y hasta oeste, porque realmente nos estamos viendo afectados, no sólo por lo fea que están las calles, sino también por el epicentro de enfermedades en el cual vivimos”.

El mismo panorama se ve en toda la zona norte y noroeste, y hasta el momento no ha habido pronunciamientos por parte de los encargados del aseo, una grave situación que se empeora cuando los perros destrozan las bolsas y más atrás decenas de personas que tienen en los vertederos sus despensas. Este elemento hace que las montañas de basura pasen de las aceras a las calles, generándose un cuadro bastante deprimente.

 

DANIEL MELLADO | elsiglo