Mariah Carey puede contar a los hombres con los que ha estado con los dedos de una sola mano. Así lo confesó la cantante de 49 años de edad en una reciente entrevista con la revista Cosmopolitan. De hecho, según dijo, se considera a sí misma algo “mojigata”.
Aunque a lo largo de su carrera profesional se le ha relacionado sentimentalmente con varios personajes, ella asegura que no han sido tantos romances. Y en referencia a la aparente preferencia que tiene por los hombres más jóvenes, como su actual pareja, Bryan Tanaka, de 36 años de edad, Mariah acepta que sí ha habido variedad en la elección de sus parejas.
“Solo he estado con cinco personas en mi vida, así que soy una especie de mojigata, honestamente, comparada con la mayoría de quienes están en este medio”, agregó en la charla que forma parte de la edición de agosto de la publicación antes mencionada.
En 1993, cuando Mariah era debutante en la industria musical, la estrella se casó con Tommy Mottola, quien en ese entonces era ejecutivo de Sony y ahora está casado con la mexicana Thalía. Una década después, la originaria de Nueva York contrajo matrimonio con Nick Cannon, con quien tuvo a sus mellizos Moroccan y Monroe.
Su actual pareja, el coreógrafo Tanaka, solía ser bailarín en sus shows. Con él comenzó a salir poco después de haberse separado del billonario australiano James Packer.
Otra de las relaciones más sonadas de Mariah, fue la que sostuvo de 1998 a 2001 con el mexicano Luis Miguel, según cita el diario británico The Sun.
El mismo medio señala que, en el 2001, Carey salió durante seis meses con el rapero Eminem, que, en el 2005, mantuvo un romance con el modelo y actor Christian Monzon, y que de 2004 a 2008 fue pareja de Mark Sudack, productor ejecutivo de dos de sus álbumes.
En la portada de Cosmopolitan, Carey luce una corona plateada y lleva puesto un vestido con su rostro impreso. En el reportaje completo dedicado a Mariah, se explica por qué ella merece inobjetablemente el título de reina.
“Verdaderamente eres la reina de lo que se te antoje”, escribió en su cuenta de Instagram Johnny Wujeck, el estilista que creó el look de Mariah en esta ocasión.
Mariah Carey confesando que no le gusta el rímel. El voluntario para ser arreglado por Mariah fue el maquillista Kristofer Buckle, quien durante años ha trabajado con ella.
Durante la entrevista, admitió que el labial rojo no le luce bien y que probablemente debió haberse hecho un arreglito en los labios, pero que ya es muy tarde para ello.
El fotógrafo encargado de la sesión de Mariah Carey fue Jason Kim, quien en su perfil de Instagram se refirió a la cantante como una “leyenda”.
