Conductores y pasajeros sufren deterioro en sistema de transporte

Tal parece que las gacetas oficiales desaparecieron de los vehículos por puesto, pertenecientes a las diferentes líneas de transporte que circulan dentro del casco urbano de la capital aragüeña, y es por ello, que ante tal situación, hay incertidumbre por parte de los usuarios, quienes no saben cuál es el costo legal del pasaje, y por lo tanto, tienen que ceder obligatoriamente a los precios que les parezca colocar a los conductores del servicio.

Conductores y pasajeros sufren deterioro en sistema de transporte
Vehículos no se dan abasto

Por otro lado, son los mismos choferes quienes aseguran que en vista al alto costo que genera el mantenimiento de sus vehículos de trabajo, así como ante la ausencia de las mesas de negociación con los entes gubernamentales, quienes ejercen control al respecto de las tarifas de cobro del pasaje, estos tienen que colocar el estimado que ellos creen conveniente, creándose un especie de anarquía en la materia, donde sobrevive el más fuerte.

No obstante, muchos usuarios se quejan también del pésimo servicio que ahora prestan las líneas de transporte, situación para la cual tampoco existe ningún tipo de regularización.

En este sentido, Gentuvis Pinto opinó, “vivo en San Luis, las camionetas ya tienen más de seis meses que dejaron de pasar por donde yo vivo, lo que ahora me obliga a caminar más de siete cuadras todos los días cuando voy y regreso de mi trabajo, y el colmo es que por lo general los choferes de las diferentes líneas de estas zonas cobran 400 bolívares, pero no lo llevan a uno hasta el centro tampoco, como es la ruta que corresponde, sino que lo dejan a uno en el Terminal, obligándonos a pagar otro pasaje”.

“Esto a mí me parece un abuso, pero uno va y se queja con los presidentes de las líneas y lo menos que hacen es prestar atención, pues ellos dicen que eso queda a criterio del camionetero, definitivamente esto pareciera ya un pueblo sin ley“.

Hablan los choferes

Luis Rujano, socio de la línea de transporte de pasajeros de San Miguel, dijo que el problema sobre el aumento de pasaje obedece a una realidad que todos conocen y es el alto costo del mantenimiento de vehículos, ya que a su juicio si el Gobierno subsidiara, pero con hechos y no con palabras, los insumos que las líneas necesitan para mantener su flota pudiera disminuir el costo del pasaje.

“El problema es que en el país ya prácticamente hay un paro técnico de transporte, por la falta de muchos vehículos, los cuales se encuentran parados por falta de repuestos, y los que están trabajando, la gran mayoría son vehículos viejos que necesitan de repuestos”.

“Cómo hacemos nosotros si tenemos que comprar casi a diario repuestos para mantener el vehículo rodando, y todos esos repuestos vienen de afuera, es decir que se venden y se compran en dólares, y los únicos quienes los pueden adquirir más baratos es el Gobierno”.

Por su parte, Emilio Pacheco, quien tiene cincuenta años en el oficio de camionetero, y es igualmente socio en la línea de pasajeros de San Miguel dijo, “en todos mis años en este oficio nunca había visto una cosa así, me refiero al deterioro por el que está pasando el sistema de transporte en el país y en nuestro caso más del 50% de flota de carros está paralizada”.

“Nosotros ya lo que hacemos es subsistir en este trabajo, pero la verdad no es nada fácil, pues en una comparación con el pasado, anteriormente una vuelta te arrojaba 15 dólares, llevándolo a ese término, pero ahora sólo haces un dólar por vuelta”.

El día a día en las paradas y al volante

El día a día de las paradas en Maracay

Recorrer las horas pico de la ciudad es encontrarse con el bullicio de las largas colas en las paradas, ver los autobuses de pasajeros repletos, discusiones como la de la señora Sandra, quien reclamó que le cobren más de lo que ella sabe que cuesta el pasaje, acalorada pide que le muestren la Gaceta Oficial, el colector aduce que para comprar en el supermercado no le piden dicho documento.

Por otro lado, no muy lejos de allí, una camioneta llega a la mitad de su trayecto, y su colector exclama: “¡hasta aquí llego!”, los pasajeros molestos se bajan, unos discuten, otros sentencian y otros resignados deciden caminar o esperar para pagar un nuevo pasaje.

En mitad de una avenida, una camioneta se para, pues hecha humo por el motor, el chofer lleva sus manos a la cabeza y pide a los pasajeros que se bajen del vehículo, pues se accidentó.

Y finalmente, poco más allá de una parada, se detiene una camioneta sin aviso ni casco, y el chofer comienza a llamar pasajeros hacia el Terminal, en 700 bolívares el pasaje, y debido a que ya es pasada las 7:00 de noche, los ciudadanos acceden, pues saben que ya a esa hora no hay más carros.

Es importante reconocer que los ciudadanos de esta patria, en el momento coyuntural que viven, apremian de nuevas leyes, el cumplimiento y supervisión de las que ya existen, y sobre todo un nivel de conciencia superior, en donde la empatía, solidaridad, respeto y el sentido común permitan superar la crisis moral y humana, más allá de lo económico.

 

JOSÉ LUIS BLANCO | elsiglo
fotos | RAFAEL SALGUERO