Perú ordenó la distribución gratuita de la «píldora del día después»

El pasado jueves La justicia peruana ordenó al ministerio de Salud que distribuya en forma gratuita un anticonceptivo oral de emergencia, conocido popularmente como “la píldora del día después”, en todos los centros de salud del país, informó el poder judicial.

Asimismo, el Primer Juzgado Constitucional de Lima ordenó al ministerio “promover el desarrollo y ejecución de una política de información, distribución y orientación a la población, en especial a los sectores de menores recursos”, según el fallo publicado en el sitio web del poder judicial.

De esta forma el tribunal, presidido por el juez David Suárez Burgos, declaró fundado un recurso presentado por la ciudadana Violeta Cristina Gómez, quien en 2014 pidió que el Estado entregara de manera gratuita la píldora.

La distribución gratuita de la “píldora del día después” había sido suspendida a nivel nacional por un fallo del Tribunal Constitucional de 2009,
tras un reclamo de la ONG Acción Lucha Anticorrupción.

Sin embargo, el propio Tribunal declaró en esa ocasión que su decisión “no era inmutable y que si en el futuro quedara clara la inocuidad de la píldora del día después (Levonorgestrel) para el (bebé) concebido, evidentemente se tendría que cambiar de posición”.

El Juzgado argumentó ahora para levantar la prohibición “que hay suficientes pruebas científicas de que el AOE (anticonceptivo oral de emergencia) cumple la función de retrasar la ovulación, más no afectar un óvulo ya fecundado. Es por esto que no se puede considerar éste como abortivo”.

La Iglesia católica y los grupos antiaborto consideran que la píldora es abortiva.

Grupos feministas estiman que anualmente hay en el país unos 376.000 abortos, la gran mayoría en condiciones inseguras. El aborto es ilegal en Perú, salvo cuando hay riesgo para la vida de la mujer.

Cada año, en mayo, miles de personas marchan en Perú contra el aborto, un acto promovido por el ultraconservador cardenal peruano Juan Luis Cipriani, quien recientemente dejó su cargo de arzobispo de Lima al cumplir 75 años.