Dueños de perritos ribenses se las ingenian para alimentarlos

La dificultad económica que se vive actualmente no sólo ha afectado la adquisición de los productos de la cesta básica, sino que también ha hecho difícil el cuidado y mantenimiento de mascotas de las familias, el mejor amigo del hombre, los perros.

Dueños de perritos ribenses se las ingenian para alimentarlos
Los costos de la perrarina van a depender del comercio donde se adquiera y el peso

Y es que para nadie es un secreto, que desde hace ya un tiempo muchas familias se han visto en la obligación de regalar a sus mascotas y en el peor de los casos abandonarla, pues para ellos se ha vuelto imposible comprarles algo tan básico y esencial como el alimento, esto sin dejar a un lado los demás cuidados que sus amigos caninos necesitan para estar sanos.

En este sentido, tras una visita realizada a las agropecuarias y comercios de expendio de este tipo de alimento, en la ciudad de La Victoria se pudo conocer de primera mano, que para que una persona pueda comprar un kilogramo de perrarina, debe contar con por lo menos entre 20 y 45 mil bolívares, lo que equivale a un poco más de un mes de trabajo, precios que los ha llevado a ingeniárselas para mantener a sus canes alimentados.

Las patas de pollo han ayudado a más de un dueño

Siendo así que dentro de las pocas personas que todavía se las arreglan para mantener a sus mascotas, algunos han preferido recurrir a alternativas de la perrarina y entre éstas muchos han optado por darle patas de pollo, pellejos y arroz picado a sus mascotas, que sus costos no pasa de los 8 mil soberanos, pues resulta que sale mucho más económico que el alimento especial para ellos.

Eneida de Méndez, madre y abuela de 55 años y dueña de un mestizo llamado Lebrúm, considera que el precio de la perrarina ha aumentado tanto en los últimos meses, que se le hace imposible comprarla. Comentó que lo que ella hace es variar la comida a su perro.

“Actualmente la masa no está para bollo, pero mi perro es parte de mi familia, por tanto debo resolver que coma bien, por tanto a veces le doy patas de pollo, otras veces mezclo un poquito de carne molida de nosotros, con arroz, huesos de pollo o huesos de res, lo importante es que coma. Si hay que hacer sacrificios se hace, pero no es de humanos botar a un ser tan inocente y leal a la calle”, puntualizó.

Asimismo, recalcó que cuando puede y el sueldo de ella y de su esposo les alcanza, compran por lo menos un poquito de perrarina y la alternan, ya que sabe que a los peludos, tanta comida salada les causa afecciones. “Los precios son realmente de locos, pero hay que adquirir así sea poquito, porque por más que sea es el alimento que los ayuda“, dijo.

El alimento normalmente es llevado en porciones de kilo y medio kilo

Por su parte, Josefina Rivero, mamá de la pequeña Kira aseguró, que ella ha comprado bofe y eso lo liga con el arroz y hasta ahora le ha funcionado como alimento. “A mi perra le gusta, y eso que es tediosa. Entonces, me he dedicado a hacerle este plato de distintas formas para que no se aburra y cuando puedo le pongo sus pepitas de perrarina, para que les de otro gusto. Ellos son como humanos, hay que saberlo llevar y mantenerlos alimentados. Si adquirimos una responsabilidad tenemos que afrontarla, pues son nuestros hijos”, mencionó.

Ahora bien, dueños y encargados de puestos de venta de alimentos para animales, estuvieron de acuerdo en la opinión de que las ventas de perrarina han mermado de manera considerable, hasta un 50%, lo que les ha traído perdidas en sus negocios.

“Las personas vienen ven los precios y se van sorprendidos. Nosotros no podemos hacer nada, ya que son los costos que nos dan, pero si sabemos que son cifras exorbitantes. Es por ello que los ciudadanos buscan otras opciones y cuando compran, lo hacen con porciones pequeñas de medio kilo o un kilogramo”, aseveró Leonardo Castro.

 

DANIEL MELLADO | elsiglo