Mataron en el interior de su casa a una adolescente embarazada

En el interior de su residencia ubicada en el sector La Barranca, barrio La Bombilla, parte alta de la parroquia Petare, municipio Sucre, estado Miranda, al este del Distrito Capital, fue localizada muerta Milanyela Lisset Tenias, de 17 años de edad.

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La menor de edad con dos meses de gestación, vivía con su pareja a quien identificaron como Luis, quien había salido de la casa para sus labores y al regresar a eso de las 11:00 de la noche del pasado martes, localizó a su mujer muerta.

El cuerpo inerte estaba en el piso, a un lado de la cama, vestida con un short y una franela. Presentaba hematomas en sus mejillas, huellas de apretones en los brazos y surco en el cuello. El protocolo de autopsia reveló que la mujer presentó hemorragia interna por traumatismo cráneo encefálico severo.

La puerta de la vivienda no estaba violentada y en el interior de la casa su marido no notó la ausencia de objetos de valor, ni dinero. En las pesquisas preliminares los expertos en investigación de homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, presumen que el autor del hecho conocía a su víctima, quien se confió y le abrió la puerta. Los funcionarios tampoco descartan que el homicida intentara abusar sexualmente de la adolescente y al resistirse procedió a golpearla.

Deudos indicaron en la medicatura forense que la joven tenía cuatro meses viviendo con su novio en La Barraca. Antes residía con una tía en la población mirandina de Tacarigua de Mamporal. Estudiaba el 5º año de bachillerato y tenía planificado comenzar un curso de canto.

Milanyela era la penúltima de 9 hermanos. Los familiares, de bajos recursos económicos, para costear los gastos del entierro recibieron una ayuda de una hermana de la víctima residenciada en Colombia. Los investigadores del Cicpc sometieron a interrogatorios al entorno familiar, y no descartaban que el homicida sea residente del sector. También buscaban algún testigo que pudo haber observado la entrada de alguna persona a la residencia, a eso de las 7:00 de la mañana.

En las pesquisas los funcionarios se enteraron que un primo de la víctima tocó la puerta de entrada, la joven se asomó por la ventana y le dio una respuesta, para ese momento la adolescente se notó serena. “Le desgraciaron la vida a mi hija, era una muchacha sana, de su casa. Su sueño era ser cantante. Estaba contenta porque su tía la había inscrito en una academia de canto”, dijo muy atribulada Marisaida Tenias Subero, madre de la adolescente.

EFRÉN PÉREZ HERNÁNDEZ | elsiglo -Caracas