Durante varios años la problemática del dinero en efectivo se ha vuelto una calamidad para todos los venezolanos, especialmente entre los ciudadanos que deben movilizarse en transporte público o usar el dinero en efectivo para hacer compras.
Al respecto, Evelitza Guzmán manifestó que “para buscar efectivo uno debe ingeniárselas, mayormente uno va a los comercios que dispongan de puntos de venta y se pone de acuerdo con alguien que vaya a cancelar en efectivo y uno pasa la tarjeta y agarra efectivo, porque de verdad está muy escaso, además hay bancos que sólo te dan 3.000 mil bolívares y eso no alcanza para nada”.
Los últimos incrementos en los pasajes urbanos y suburbanos han puesto a más de uno a sudar la gota gorda buscando la liquidez para movilizarse en transporte público.
Armando Chandia, usuario del transporte público, expresó: “Mi esposa y yo no recordábamos que hoy era lunes bancario, vinimos contando con algún cajero que disponga de efectivo y no hay, sólo tenemos 500 bolívares para irnos a Cagua y pensar que somos de la tercera edad no nos van a exonerar el pasaje hasta allá, esto es una calamidad, ya que vinimos exclusivamente hacer una diligencia y mira lo que no es tener dinero en efectivo nos ha complicado la mañana”.
Cabe destacar que desde la escasez de efectivo, muchos productos varían su precio según la forma en la que se vayan a pagar, por ejemplo un kilo de queso llanero, en efectivo cuesta Bs 12.000, mientras que si el método de pago es por punto de venta o pago móvil asciende a 16 mil bolívares, esta opción fue creada por los mismos comerciantes para incentivar a los compradores a desprenderse del efectivo y así usarlo para adquirir otros productos.
Asimismo, Romelia Nieves dijo, “yo no sé cómo nos acostumbramos a manejarnos sin efectivo, antes uno hacía sus diligencias sin problemas, pagabas lo que querías con sencillo y lo demás con tarjeta, la falta de fluidez hace que muchas veces tengamos limitaciones para comprar, para salir, para todo, y las soluciones se quedan en pañitos de agua tibia que no reparan a largo plazo esta contingencia”
Por último, Daniel Parra, quien se encontraba buscando efectivo al momento de la entrevista explicó, “yo vengo caminando desde El Castaño hasta la Casanova Godoy, y en muchas oportunidades me ha tocado hacerlo igual, porque saco 6.000 bolívares semanales y no me alcanza para pagar todos los pasajes, uno debe dedicarle mucho tiempo a la búsqueda del billete y en los bancos no te dan suficiente para que alcance con esta inflación tan grave que nos arropa”.
NEHOMAR J. AZÓCAR S. | elsiglo
fotos | JOEL ZAPATA
