En la medicatura forense de Bello Monte, los familiares de Jhonny Alberto Gutiérrez Macías, de 39 años de edad, gestionaban la entrega del cadáver. La víctima la vieron por última vez con vida el pasado viernes, a eso de las 10:00 de la noche, en la cancha de básquet en la entrada bloque residencial 3 de La Silsa, frontera con la parroquia 23 de Enero, al oeste del municipio Libertador, Distrito Capital.
El hombre estaba en compañía de una hermana y un primo. Presenciaban el partido deportivo de un torneo comunitario.
Según algunos presentes en el evento, Jhonny Alberto recibió una llamada telefónica y abandonó el lugar. Como pasó el tiempo y no regresó, los allegados comenzaron a indagar y una vecina les informó que había abordado un auto, pero no suministró más detalles.
La búsqueda prosiguió el sábado y domingo, visitaron diferentes centros asistenciales, así cómo dependencias policiales y de la Guardia Nacional Bolivariana, sin recibir respuesta sobre la persona desaparecida.
No fue sino hasta el pasado lunes, cuando familiares acudieron a la medicatura forense de Bello Monte y lograron reconocer el cuerpo sin vida.
En la morgue los funcionarios les informaron que el cadáver fue localizado en la autopista El Valle-Coche, en sentido hacia la subida de Tazón a la altura de la entrada de La Rinconada en horas de la madrugada del pasado sábado y presentaba disparos por arma de fuego.
Los familiares revelaron que el teléfono celular de Jhonny Alberto no apareció, así como tampoco su cadena de plata ni sus recién comprados zapatos deportivos de la marca.
Era el segundo de dos hermanos, deja en la orfandad una hija de dos años. La víctima laboraba en la economía informal, buhonero en Catia.
Los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, encargados del caso, no descartaban ninguna hipótesis, aunque podría tratarse de una venganza.
EFRÉN PÉREZ HERNÁNDEZ | elsiglo-Caracas
