Crean el chicle infinito que nunca pierde el sabor

Desde niños a ex-fumadores, personas nerviosas o adeptos a las golosinas: el chicle es uno de los entretenimientos con sabor más populares del mundo. El principal inconveniente de mascarlo durante un rato es que, pasado cierto lapso de tiempo, la goma pierde por completo su sabor.

 

 

Ahora, una investigación realizada en tierras niponas puede ponerle remedio, ya que ha sido capaz de generar un chicle transparente e infinito cuyo sabor nunca se agota y que se sirve de la energía pizoeléctrica.

La clave del sabor inagotable reside en un minúsculo dispositivo que genera descargas eléctricas en la lengua, generadas por el propio acto de masticar y que engañan a las papilas gustativas.

El estímulo eléctrico se produce al comprimirse el material -al ser apretado por la dentadura al masticar- y gracias a la presencia de los diminutos electrodos envueltos en una partícula fina de plástico. Por el momento, solamente se han conseguido dos sabores de todo el espectro de gustos básicos: el salado y el amargo, aunque se prevé poder incorporar pronto el dulce, agrio y umami (sabroso), mediante las variaciones del patrón eléctrico de esta curiosa goma de mascar.

Hace unos meses ya se realizaron pruebas en las que 80 personas probaron este chicle infinito, percibiendo sabores que describieron como similares a las sardinas secas, muy propias para condimentar platos o preparar bocadillos en Japón. Quién sabe, tal vez muy pronto podrías disponer de tu chicle para toda la vida.