Dos buques petroleros fueron atacados el jueves en el Golfo de Omán, quedando uno incendiado y ambos a la deriva, dijeron firmas navieras, en incidentes que dispararon en hasta un 4% los precios del crudo ante la preocupación por los suministros en Oriente Medio.
El tanquero Front Altair, que llevaba productos petroquímicos, quedó envuelto en llamas en las aguas entre los estados árabes del Golfo Pérsico e Irán tras una explosión causada por una mina magnética, según una fuente. El propietario noruego del buque dijo que su tripulación está a salvo.
Un segundo tanquero, de nacionalidad japonesa, fue abandonado después de ser alcanzado supuestamente por un torpedo, informó la firma que fletó la embarcación. La tripulación también fue rescatada.
La Quinta Flota de la Marina estadounidense, con sede en Bahréin, dijo que estaba asistiendo a los dos petroleros después de recibir llamadas de socorro. Reino Unido indicó que está “profundamente preocupado” por la situación y que está trabajando con sus socios en su esclarecimiento.
El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, calificó los incidentes como “sospechosos” en Twitter, destacando que ocurrieron durante el viaje de Abe. Asimismo, abogó por un diálogo regional.
Sin embargo, los incidentes de hoy amenazan con volver a calentar los ánimos, además de generar turbulencias en los mercados.
El petróleo se disparó a primera hora del día. El barril de Brent subió un 3,22 % frente al precio de apertura, situándose en 60,62 dólares, y el barril de Texas escalaba un 3,03 % (1,55 dólares) cotizando a las 09.05 hora local (13.05 GMT) en 52,69 dólares.