Los familiares de Luis Miguel Castro Vargas, de 28 años de edad, negaron en la medicatura forense la versión del funcionario del Cicpc que le quitó la vida de dos tiros, uno le impactó en la cabeza y otro en la región pectoral. El suceso se registró el domingo 2 del presente mes, a eso de las 7:00 de la noche en el sector La Casilla, barrio Isaías Medina Angarita de la parroquia Catia, municipio Libertador del Distrito Capital.
Deudos indicaron que el día del suceso, Luis Miguel iba a visitar a su padre y el funcionario le efectuó los disparos, porque según él, Castro lo iba a atracar.
“Eso es mentira, Luis Miguel no era atracador, además no tenía armas. Algunos vecinos vieron lo que verdaderamente ocurrió, pero por miedo no dicen nada”, dijo uno de los deudos que por temor a represalias pidió mantener su nombre en reserva.
Familiares no negaron que Castro Vargas estuvo preso durante 7 años en la PGV en el estado Guárico, por el presunto delito de intento de homicidio. Estaba en régimen de presentación cada 15 días.
La víctima residía con su madre en el sector Nuevo Horizonte de Catia. A los familiares se les consultó porqué tanto tiempo sin retirar el cadáver de la medicatura y señalaron que no disponían del dinero para el acto velatorio y sepelio. Luego de una ayuda de la Alcaldía del municipio Libertador, Distrito Capital. Luis Miguel laboraba por su cuenta como mototaxista.
EFRÉN PÉREZ HERNÁNDEZ | elsiglo–Caracas
