Sin insumos y sin maquinarias tratan de producir en Valles de Tucutunemo

Los Valles de Tucutunemo donde Dios puso su gran voluntad, para propagar tierras fértiles donde la siembra y cría de animales son sus principales fuentes económicas y así sus habitantes puedan gozar de ellas, cultivarlas para el beneficio propio y del país.

 

Tierra bendita que no ha dejado de parir hombres y mujeres recias, quienes entre el cultivo y la sangre guerrera de los indios Caribes es distinguida entre cualquiera, por sus diferentes tonalidades de verdes, por las grandes montañas que la engalanan y ese olor a mastranto que la caracteriza.

Vale la pena acotar que su extraño nombre data de la aparición de los aborígenes en la zona, posiblemente de origen cumanagoto, una etnia Caribe, quienes utilizaron el vocablo indígena “tucutimo” o “tucutun” para designar al actual río Tucutunemo.

Pero en medio de un ambiente paradisíaco, los agricultores y vecinos dieron a conocer la problemática social y económica que presentan actualmente, principalmente por el elevado costo de los insumos para la siembra, y por la falta de maquinarias necesarias para la preparación de las tierras.


Asimismo, debido a la alta natalidad de la comunidad, algunos habitantes se han visto en la necesidad de invadir las parcelas que se encuentran sumergidas entre monte y basura, para la construcción de nuevas viviendas, a la espera de los permisos necesarios por parte de las autoridades competentes.

HABLAN LOS AGRICULTORES

José Pimentel: “La producción no es igual que la de antes, ahorita estoy trabajando con las uñas, sin embargo trato de sacar mi parcela adelante. Lo que se me hace cuesta arriba es conseguir las semillas para el cultivo, ya que la misma tiene que ser comprada en el mercado negro, en este momento lo que estoy sembrando es maíz, ya llegó la época de lluvia y bueno yo la aprovecharé para sembrar caraotas”.

Manuel Pimentel, quien está en el mundo de la agricultura desde los 14 años, nos comentó, “lo más costoso es la preparación de las tierras, ya que no contamos con las maquinarias como el tractor, rastra o fumigadora, a veces tratamos de solventar nosotros mismos sembrando en el patio de nuestras casas, y realizamos los surcos y regamos por goteo. Porque para mí la siembra es como una adicción, mi vida entera está en estas tierras”.

LOS PROBLEMAS DEL VALLE

* Las consecuencias que le restan producción a los agricultores es el robo de sus productos.
* También nos comentaron que los proveedores se atrasan con el pago de transferencia, donde a los productores se le hace cuesta arriba comprar las materias primas para la producción de sus semillas y preparación de tierras, destacaron que los toman como ignorantes por no tener un ordenador para poder revisar sus transacciones.
* Los costos de la preparación de las tierras doblegan el sueldo mínimo, donde lo que se cosecha no da la base para nuevas siembras.


* El incremento de los insecticidas, abono y fertilizantes le han llevado las siembras a la quiebra.
* Asimismo destacaron que la etapa de lluvia inundó a 2 parcelas que se encuentran cerca del río, arrastrando el 45% de sus semillas.

AFECTADOS POR LAS LLUVIAS

César Arias, quien se vio afectado por la lluvia presentada el pasado lunes en la zona, nos dijo, “el galpón donde guardo mis instrumentos y algunas semillas están completamente llenas de agua, y eso que estamos empezando el invierno. A veces la vida es un poco extraña, porque justamente para el sector donde se encuentra ubicada mi parcela no contábamos con el servicio de agua, y por eso no había sembrado. Y ahora se me inunda el galpón, bueno sólo Dios sabe lo que hace”.

Carlos Carmona, agricultor, expresó, “alquilar una maquinaria pesada para la preparación de las tierras cuesta 3 veces un sueldo mínimo, y ahora con la desaparición de la gasolina y gasoil se ha vuelto más costoso, nosotros estamos trabajando con las uñas, hacemos magia”.

LOS INVERNADEROS

Estas tierras también son conocidas por sus grandes cultivos hidropónicos, donde hacen que los valles sean potencia agrícola, tal es el caso de Dani Guevara, quien se ha dedicado a la siembra desde hace 12 años, él decide dejar su taller mecánico para dedicarse de lleno a la agricultura, y nos comentó, “soy técnico medio en mecánica, pero creo que tomé la mejor decisión de mi vida, y es dedicarla a estas tierras fértiles, pero hasta los momentos me he dedicado a la cultivación hidropónico, que es un método utilizado para cultivar plantas usando disoluciones minerales en vez de suelo agrícola”.

También nos explicó que cuenta con dos galpones que son para la propagación de plantas, y los demás para los cultivos hidropónicos, asimismo cuenta con varias hectáreas de tierra para el cultivo a campo abierto.

“La escala de semillas de propagación que utilizaba era la F1 que era comprada fuera del país, pero debido a su alto costo tuve que cambiarla a F2, pero esta no me ha resultado del todo mala, siempre trato de preparar bien la tierra y tener buenos fertilizantes”, agregó.

Para estas tierras existe una gran variedad y diversidad de cultivos, no sólo comestibles sino ornamentales, un agricultor dedicado a la floristería desde joven, quien con sus grandes invernaderos ha cultivado cantidades de flores, donde se destaca por la producción de la gerbera y azhar.

Carlos Bello manifestó, “ya mi invernadero de flores no es el mismo de hace 3 años atrás, los costos de los insecticidas son muy elevados, y estas flores son tan delicadas desde la etapa del crecimiento hasta su cultivación, pero yo no me desmotivo, ahorita tengo muy pocas, que se la estoy distribuyendo a un solo proveedor, antes tenía más de 20 proveedores”.

También dio a conocer que las semillas de esta flor es traída del extranjero.
Bello además nos dijo, “las ventas cayeron de la noche a la mañana, pero busqué otras alternativas como la siembra de pimentones, ají en los invernaderos, y aprovechando el tiempo de invierno, mandé a sembrar un terrenito de maíz”.

Estos agricultores quienes se han dedicado a la siembra desde su nacimiento, sólo piden recursos para la renovación de sus haciendas y parcelas donde dieron a conocer que esta comunidad es la ventana de la agricultura en Aragua.

CÉSAR ORTEGA (pasante) | elsiglo