La lesión sufrida el miércoles en el amistoso que Brasil ganó 2-0 contra Catar, que dejó a Neymar impedido de disputar la Copa América relanzó numerosos interrogantes sobre el futuro deportivo del “menino” tanto en la selección auriverde como en el París St. Germain.
Neymar sufrió una “ruptura de ligamentos en el tobillo derecho” y “debido a la gravedad de la lesión, no tendrá condiciones físicas ni tiempo de recuperación suficiente para participar en la Copa América Brasil 2019”, informó en la madrugada del jueves la Confederación Brasileña de Fútbol.
En Brasil nadie se atreve realmente a imaginar que Neymar pudo simular una lesión para liberarse de disputar la Copa América, que se inicia en siete días, sin tener que invocar una razón extradeportiva. Poco antes del encuentro, la presión se acrecentó, cuando la televisión SBT difundió la primera entrevista de Najila Trindade Mendes de Souza, la mujer que lo acusó de haberla violado a mediados de mayo en un hotel de París. El ídolo brasileño niega esa versión y afirma haber caído en una “trampa” con fines de extorsión.
Neymar debería volver al París St. Germain el próximo 3 de agosto para jugar el Trofeo de Campeones contra el Rennes, en la ciudad china de Shenzhen.
El seleccionador brasileño, Adenor Leonardo Bacchi “Tite”, tiene apenas una semana para elegir al sustituto. Entre los cadidatos a tomar el lugar de Ney figuran Vinicius, el extremo de 18 años se erigió la pasada campaña como uno de los futbolistas más destacados del Real Madrid; y Lucas Moura, centrocampista de 26 años fue la gran figura del Tottenham al anotar triplete en semifinales de la Champions frente al Ajax.
