Un padre responsable intenta hacer todo lo posible para que su hijo crezca feliz y exitoso, pero esto no siempre sucede.
Los niños reflexionan sobre los acontecimientos, observaciones y participaciones de los que forman parte. Todo esto crea en ellos una imagen del mundo que permanece como un sello hasta el final de sus vidas.
1. Ausencia de señales amorosas hacia un niño
Para un niño pequeño, sus papás son personas muy importantes, prácticamente son su mundo en esta vida. Pero ¿qué sucede cuando un niño no siente amor por parte de sus padres?
Su autoestima sufre debido a que no siente amor hacia sí mismo. Como consecuencia, algunas personas, a una edad adulta, intentan transformase mediante cirugías plásticas.
Otros intentan construir su vida haciendo todo al revés, entregando todo su amor y atención a sus hijos, pero finalmente, con estos intentos se convierten en padres sobreprotectores y, como consecuencia, sus hijos tampoco serán felices.
2. Demasiado cuidado
¿Cómo respetar el límite entre una relación amistosa de padres e hijos y el deseo de cuidar todo en la vida de los hijos? Frecuentemente, a los adultos se les olvida que sus hijos ya han crecido y continúan haciendo cosas por ellos que ellos mismos podrían hacer a la perfección de manera autónoma.
Posteriormente, estas personas se convierten en “niños” adultos que tienen problemas para entablar relaciones. Además, les parece que todo el mundo tiene que girar a su alrededor. Las relaciones con otras personas no funcionan, ya que no aprendieron a tomar decisiones y están concentradas en sí mismas. Ellos pueden no tomar en cuenta a otras personas, en particular a su pareja y familia, lo que conlleva a conflictos de manera inevitable.
3. Tomar decisiones por tu hijo
Al tomar decisiones de manera constante en la vida de un niño, incluso en pequeñeces como al elegir juguetes, los padres los privan de su autosuficiencia. Cada adulto tiene que comprender que un niño debe tener derecho a su propia elección, por supuesto, de acuerdo con su edad.
La incapacidad de tomar una decisión da lugar a que una persona tenga que esperar a que alguien más tome todas las decisiones por ella. No obstante, tarde o temprano, tendrán que hacer esto de manera independiente y significa que se enfrentará con un problema insuperable. Será difícil encontrar su lugar en la vida ya que no sabe qué se necesita para esto.
4. Peleas constantes en la familia
Si las relaciones de los adultos en la familia no funcionan, los hijos pueden pensar que ellos son los culpables. No comprenden qué sucede en realidad y por eso piensan que ellos son la razón de los problemas.
Estas personas siempre querrán huir de cualquier conflicto o, por el contrario, se desquitarán con otras personas. En el futuro, una niña inconscientemente podrá tener ganas de mostrar que ella es más fuerte que un hombre y tratará de aplastarlo, y de este modo “vengarse” por su mamá. Frecuentemente, los jóvenes repiten la línea de conducta de su papá hacia su esposa. Al comprender que todo esto es desagradable e injusto, debido a un sentimiento de culpa, pueden volverse adictos al alcohol.
