Un desayuno cuesta una semana de trabajo y te quedas corto

Ante la situación país, muchos hogares venezolanos han perdido la tradición de tomar un desayuno dominguero fuera de sus hogares o por lo menos lo han suspendido hasta que la economía se estabilice para el bien de todos.

Un desayuno cuesta una semana de trabajo y te quedas corto
Las ventas de las empanadas han caído en los últimos tiempos

Era una costumbre que el jefe de la casa salía acompañado de su esposa y dos hijos, por ejemplo, a los pequeños restaurantes de la ciudad, donde residía o sitios de comida rápida a degustar de las apetitosas empanadas en sus diferentes presentaciones tales como de carne molida, mechada, con jamón y queso, de pabellón o sino de las especies del mar.

La mujer pedía a su compañero sentimental que la complaciera por lo menos en esos detalles para descansar un día a la semana. Para ese ser especial que lo entrega todo por sus hijos y el marido, valía pues la pena darse ese gusto.

La ocasión era oportuna en esos tiempos, en vista de que los precios de un desayuno se ajustaban a los sueldos y salarios que se devengan para el momento. Sin embargo, de poco tiempo para acá el panorama cambió radicalmente.

Ahora la situación es distinta. Comer en la calle se convierte en un “golpe fulminante para el bolsillo”. Durante un recorrido realizado por elsiglo en algunos locales de venta de empanadas, se observaron distintos precios.

No obstante, hay lugares que aún puede uno darse ese gusto por lo menos una vez a la cuaresma, de tomar un desayuno. Por ejemplo, en el Mercado de Campo Alegre, al sur de Maracay, comerse dos empanadas representa un gasto de 7 mil 600 bolívares para una persona.

Si lo acompañamos con un café, éste tiene un precio de mil bolívares o si queremos un jugo, su costo es de 3 mil 500 bolívares. En total el monto a cancelar por persona sería de 12 mil 100 bolívares.

Y la gran pregunta de “las mil locas” es: ¿Cuánto es mi sueldo…? En la actualidad, un venezolano devenga un salario de 40 mil bolívares mensuales.

Entonces no es rentable comer en la calle, o al menos que estés percibiendo una ayuda de los familiares que han emigrado hacia Colombia, Perú, Ecuador, Estados Unidos y pare de contar, así estamos.

Ante los elevados precios de la comida, queda por el momento, preparar nosotros mismos nuestro desayuno y acompañarlo con agua. Algo debemos llevarnos al estómago para seguir luchando por este hermoso país.

Para una persona
Dos empanadas: 7.600 Bs.
Un café negrito: 1.000 Bs.
Un jugo: 3.500 Bs.
Monto a pagar: 12.100 Bs.

 

LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
foto | JOEL ZAPATA