Un muerto dejó tiroteo en el Círculo Militar de Maracay

Una persona falleció al recibir un disparo en la cara en los espacios del Círculo Militar de Maracay la madrugada del domingo, en medio de una aparente riña colectiva que terminó de forma trágica.

Entre versiones encontradas y rumores de redes sociales, se informó que Antonio Jesús Rojas, de 39 años, falleció de forma inmediata, aparentemente en las adyacencias de un centro nocturno ubicado en los espacios del club castrense, en circunstancias que están bajo investigación.

De acuerdo al testimonio del compañero de Rojas, identificado como Luís José Hernández Boada, de 29 años de edad, de profesión comerciante, ambos quedaron atrapados en la línea de fuego al momento preciso de llegar al estacionamiento del Círculo. Hernández Boada se salvó de milagro pues pudo agacharse al escuchar los tiros y recibió un tiro rasante en la cabeza; sin embargo, su compañero recibió el tiro en la cara.

La fuente policial señala a Luís Merlo como el presunto responsable del tiroteo, a quien identifican como igualmente como funcionario de una fuerza policial, no obstante, todavía no están claras las circunstancia ni los motivos que Melo tuvo para disparar a lo “gatillo alegre” en un sitio repleto de personas que disfrutaban de una noche de tragos.

Lo cierto del caso es que Merlo estaba envuelto en una discusión con otras personas, o bien era parte de una riña con personas que le reclamaban su agresividad, especialmente contra una acompañante.

El sospechoso se encontraba a bordo de una camioneta Merú, de color vinotinto, la cual fue captada por videos de redes sociales, grabados por personas que fueron testigos del hecho de principio a fin.

En dichos videos, se observa a un hombre con un bate, golpeando de forma violenta los faros delanteros y el parabrisas de una camioneta, lo que supondría el inicio de una disputa que terminó en tiroteo. Se presume que el propietario del vehículo habría sacado un arma de fuego para defenderse o para atacar a sus presuntos enemigos.

Asimismo, oficialmente se conoció que un funcionario militar es quien neutraliza el vehículo, disparándole en varias ocasiones a los neumáticos y de esta manera logran detener al presunto agresor.

VERSIÓN DE LA VICTIMA

Luís Boada, quien resultó herido durante los hechos, y quien se encontraba rindiendo declaraciones en el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas Cicpc, ofreció su versión de los hechos.

Boada aseguró que se encontraba en compañía de Antonio Rojas disfrutando con amistades en San Jacinto, cuando decidieron irse al Círculo Militar por considerarlo más seguro, “y justo cuando venían llegando al estacionamiento del lugar no nos dio tiempo de reaccionar ante lo que allí sucedía”.

“Antonio apenas se estaba bajando cuando recibió el disparo, a mi apenas me dio tiempo de agacharme pues los disparos eran directamente hacia nosotros, a quema ropa”, aseveró.

Al sitio se presentaron comisiones de las FAES, comisión de la Diep, y se le notificó al departamento de Homicidios Maracay, para proceder a la apertura de las investigaciones y colecta de evidencias en el lugar de los hechos.

En este sentido fueron recabados en la escena del crimen, un vehículo marca Toyota, modelo Merú, placas AL779CA; un arma de fuego, marca Glock, modelo 19, serial EMS399; dos conchas de balas percutidas, calibre 9mm; un arma de fuego marca Zig Sabler, modelo P-226, calibre 9mm.

El hecho trascendió a las redes sociales y las reacciones de distintos usuarios fueron múltiples, variando desde la defensa propia por parte de Merlo, hasta la reacción de defensa de un grupo de personas presentes ante la presunta agresión sufrida por una misteriosa mujer, que pudo haber sido el detonante de la tragedia.

Sin embargo, serán las investigaciones del Cicpc las que permitirán determinar los motivos de este tiroteo que convirtió en escena de crimen una zona de rumba muy conocida en Maracay.

NEHOMAR J. AZÓCAR S. | elsiglo