Mighty Vibe: con la música (de Spotify) a otra parte

Mighty Vibe es un reproductor que permite escuchar cualquier lista de Spotify sin conexión a internet y sin tener que llevar el móvil

El 10 de noviembre de este año el iPod tendrá edad suficiente para votar. En estos 18 años en los que fue el reproductor por excelencia destacó el uso del iPod Nano como alternativa para el deporte gracias a su menor peso y tamaño. Sin embargo, la llegada de los teléfonos inteligentes y servicios de música en streaming -principalmente Spotify- terminaron por relegarlo a un segundo plano. Y aquí es donde entran productos como Mighty Vibe, que permite reproducir cualquier lista de Spotify sin conexión a internet y sin tener que llevar el móvil encima.

 

Lo mejor que se puede decir de Mighty es que es tan sencillo de usar como parece. Una vez que se enciende por primera vez tan solo hay que conectarlo al teléfono con su aplicación (es posible que antes haya que actualizarlo) y una vez emparejado es posible comenzar a elegir las listas y los podcasts que queremos descargar. No hay mucho más que decir de una app intuitiva, aunque en inglés y con un diseño simple y austero, que no minimalista.

 

El fabricante no especifica cuál es su capacidad -en la web se mide en 4000 canciones-, pero el modelo anterior tenía 8 GB de almacenamiento, así que parece que no hay muchos cambios. La velocidad de descarga llega con apuros a correcta, así que es recomendable crear listas cortas o armarse de paciencia.

 

A primera vista, con su cuerpo cuadrado de plástico azul, rojo o negro, Mighty Vibe parece un reproductor de mp3 normal y corriente. A segunda, tercera y hasta tercera regional, también. Tiene una entrada para los auriculares (también se utiliza para cargar el dispositivo) y una suerte de rueda con los cinco botones de función que cabría esperar de él: reproducir/pausa en el centro, anterior o siguiente canción en los laterales y subir o bajar volumen en las partes superior e inferior de este círculo.

El sexto botón está ligeramente separado y sirve para cambiar de lista o, si se mantiene apretado, activar o desactivar la reproducción aleatoria. Esto -junto a una pinza con la que se puede colgar de la ropa (o, técnicamente, para colgar la ropa, aunque no lo recomendamos) y un pequeño led- es todo lo que hay. Y es más que suficiente.

 

La ausencia de pantalla no supone un problema una vez que entendemos que el Mighty no es persona hasta que se toma un café por las mañanas. Es decir, tras un tiempo sin usarlo necesita un poco de ídem para empezar a funcionar correctamente y aporrear los botones lo único que hará será retrasar más el proceso. Una luz verde significa que se está encendiendo, algo que le puede llevar unos segundos, pero una vez en marcha todo funciona bien y la respuesta es inmediata.

 

Por otro lado, una voz avisa al cambiar de lista de reproducción (lee el nombre como buenamente puede si está en castellano y correctamente si está en inglés) o al activar el modo aleatorio. No hay que darle muchas vueltas: cumple.

 

También podría llegar a echarse en falta un botón de bloqueo, si bien es cierto que no es fácil pulsar los botones por error a menos que el reproductor vaya en un bolsillo con cierta afluencia de dedos, llaves o teléfonos. Al hacer ejercicio colgado de una prenda es prácticamente imposible cambiar de canción sin querer.

 

Su batería promete cinco horas de uso y en el tiempo que pasamos la unidad de prueba, cumplió de sobra esta promesa. Tampoco parece descargarse con mucha velocidad cuando pasa tiempo sin encenderse. El cable de carga viene incluido y conviene cuidarlo, porque, al usar la entrada del jack, no valdrá cualquiera que tengamos por casa.

 

En cualquier caso, lo que define a Mighty Vibe es justo que no es exactamente un reproductor de mp3 normal y corriente. Tampoco debería juzgarse como si lo fuera. Está dirigido a usuarios de Spotify que, por el motivo que sea, quieran escuchar música sin la necesidad de tener el teléfono encima (o, al menos, sin que sea el teléfono quien se encargue de hacer de DJ). Su precio (89,99 euros en Amazon) no es elevado para lo que ofrece, pues es un buen producto, pero sí lo será si se va a convertir en un gadget redundante.