Los habitantes de las distintas comunidades que se encuentran a lo largo de la carretera La Victoria-Zuata, reportaron las condiciones deplorables en la que se encuentra la vialidad ribense, recalcaron que en dichas vías desde hace años no se hacen eficientes jornadas de asfaltado, lo que ha conseguido que se encuentren en un estado deplorable.
En este sentido, los afectados comunicaron que con sólo una pasada por la vía, se podía observar la gran cantidad de huecos que adornan toda su extensión, los mismos que en muchas ocasiones son adornados por agua o por el polvo que es el factor denominador en esta parte de la entidad ribense, lo que causa gran molestia en más de un transeúnte que se las ve negras, no sólo para transitar, sino para llegar limpios a sus destinos.
“Toda la carretera se encuentra en pésimas condiciones, más nunca nadie se ha ocupado de esta vía y de resolver sus problemas, donde no sólo el asfaltado es necesario, sino también el desmalezamiento de toda la orilla y el alumbrado que es casi nulo por aquí“, expresó Margarita Ramírez, residente del sector Los Budares.
Luis Contreras de la comunidad de Mamón Mijao agregó: “Yo particularmente les puedo decir que este inconveniente con las calles desasistidas tiene años. Yo particularmente desde que resido aquí que es hace más de 6 años no he visto una jornada de asfaltado para acá, lo único que hacen es poner pañitos de agua tibia que resuelven por una semana, pero ya luego el problema sigue”.
Por su parte, Carlina Camacho de El Castaño dijo: “Aquí para donde vayamos llegamos batidos, con la cantidad de huecos. Ya los camioneteros no saben por dónde meterse para no caer y si es de noche es peor porque no se ve nada por la falta de alumbrado público. Es que definitivamente vamos de mal en peor y al parecer a nadie le importa”.
Para finalizar, los denunciantes solicitaron a la dirección de Vialidad y Transporte de Ribas a llevar a cabo una jornada de asfaltado para por lo menos la calle principal, asegurando que tienen todo el derecho como el resto de la población de contar con calles y carreteras dignas.
DANIEL MELLADO | elsiglo
