Abatidos dos “cotejos” investigados por muerte de militares en la ARC

Dos de los ocho delincuentes, miembros de la banda de “El Cotejo”, que en la madrugada del viernes pasado asesinaron en una emboscada montada en la Autopista Regional del Centro en dirección a Valencia del estaco Carabobo a dos funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (padre e hijo), cayeron muertos en un enfrentamiento escenificado con funcionarios del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas), según la información revelada a los periodistas de sucesos.

Foto/referencia

Según fuentes citadas por los periodistas, el primer hecho se registró el pasado sábado entre Las Tejerías y Revenga. Uno de los implicados en la muerte de los efectivos castrenses falleció tras desacatar la voz de alto y hacer uso del armamento contra las comisiones que buscan entre cielo y tierra a los autores del crimen cometido en perjuicio del sargento supervisor Néstor Mendoza Vargas, de 47 años, y su hijo Alfredo José Mendoza Pernía, de 37 años, primer teniente del Comando de Zona 44.

En el sitio se recuperó un armamento y otros elementos de investigación criminal. Y el segundo suceso tuvo de escenario el sector La Concepción en Revenga. En ese hecho cayó muerto Luis Eduardo Freites Castillo, de 31 años de edad.

Se recuperó una pistola calibre 3.80, y actualmente andan tras la búsqueda del resto de los implicados. Como es del conocimiento público, los militares salieron de Caracas con destino a Valencia, en donde realizarían una diligencia personal.

La camioneta Chevrolet, modelo Avalancha, de color azul, donde viajaban los funcionarios se accidentó por desperfectos mecánicos, y el conductor se detuvo a solventar el asunto cuando le llegaron los antisociales, quienes con pistola en mano impusieron su ley asesinándolos a tiros.

Luego procedieron a despojarles de sus pertenencias, y una vez ejecutado el acto criminal, los hampones se internaron hacia el barrio Trapiche del Medio en Revenga, donde tienen su centro de operaciones.

Según las investigaciones periodísticas, la organización delictiva incursiona en la Carretera Panamericana y en la Autopista Regional del Centro en tres grupos. Sobre ellos pesan muchas denuncias.

 

LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo