Bomberos universitarios no tienen dolientes en Maracay

La grave situación que viven los voluntariosos universitarios que fungen como bomberos en la Universidad Central de Venezuela, núcleo Maracay, es cada vez peor que ya no cuentan con unidades para el traslado de personas que requieren el servicio o llamados de emergencia.

Unidades de rescate paradas por falta de repuesto

La institución universitaria tiene una unidad de bomberos que data desde 1962, año que fue fundada y es una unidad de apoyo en el estado para cubrir emergencias de índole de rescate y situaciones de riesgo.

La unidad bomberil no escapa de la situación presupuestaria que está sufriendo la casa de estudio, y a pesar que cuenta con algunos materiales, éstos están paralizados por falta de mantenimiento o por el deterioro de algunas piezas que no han podido ser reemplazadas por no contar con el dinero o por no conseguirse en el país.

Ish Pérez, bombero universitario

Acerca de la situación de los rescatistas Ish Pérez, bombero voluntario, señaló que “nosotros contamos con un presupuesto anual, el cual es controlado por la Dirección de Formación Integral y Proyección Universitaria el último que nos llegó fue de 1.200 bolívares”.

De esta misma manera, recalcó Pérez que el dinero obviamente no alcanzó para nada, se supone que es un presupuesto para solventar la situación de alimentos para el personal obrero, y bomberos que hacemos vida aquí, y el dinero solo alcanzó para sacar 10 copias”.

Equipos y unidades fuera de servicio

En el estacionamiento de los bomberos universitarios se encuentran varias unidades automotoras, propias de los servicios de emergencias tales como 2 camiones cisterna, 2 ambulancias y moto, las cuales están inoperativas por falta de repuestos.

Se cuenta con los equipos, pero hay algunos que están fuera de servicio por falta de repuesto

Asimismo, algunos equipos que sirven para las labores de rescate como instrumentos para sacar heridos de carros, generadores eléctricos, entre otros que no pueden ser utilizados.

Al respecto Pérez recalcó que “tenemos entre la flota de vehículos un camión bomba, tipo Ford 7000; que almacena 7000 litros de agua y estÁ parado por repuestos, asimismo otro cisterna paralizado por bomba de agua y freno”.

De esta manera, también enfatizó que “hay equipos de rescate que están parados por falta de repuestos y estos se consiguen solo en dólares“.

En la estación se encuentra un generador de luz que está en la misma situación, que suplantaba cuando se quedaba sin energía eléctrica el espacio y permitía las comunicaciones con los otros entes de rescates en caso de emergencia.

En este sentido acotó que “cuando no hay luz no tenemos comunicaciones con los demás entes de rescate, la planta está dañada y no podemos recibir ningún tipo de comunicación“.

Pérez enfatizó “cuando recibimos cualquier llamado, donde requieran de nuestro apoyo, nos trasladamos en nuestros propios vehículos, y no todos cuentan con carro propio”.

Entre otras dificultades y vicisitudes en la que se encuentra la unidad bomberil universitaria, es la falta de insumos médicos, resalta el funcionario “a la hora de atender un herido muchas veces no contamos con materiales de primeros auxilios esa es otra limitantes”. Otros de los aspectos importantes que acotó el bombero es la adquisición de los uniformes para el personal, asegurando que ellos mismos tienen que costearse sus insumos y vestimentas, pues relata “antes la universidad los aportaba, ya el presupuesto no alcanza para eso”.

Los cursos y capacitaciones sacan la pata del barro

Debido a la carencia de presupuesto y lo poco que recibe la universidad para sus gastos ordinales, tanto para las instituciones y para las facultades, los bomberos optan por dictar charlas, cursos, y capacitaciones a empresas y universidades en cuanto a la labores de rescate.

En este sentido, Ish Pérez acotó que “nosotros nos mantenemos parados porque percibimos colaboraciones en cuanto a alimentos, y algunos que otros insumos por parte de las empresas que quieren recibir instrucciones“.

Estos cursos en años anteriores no eran cobrados, sino era parte de la formación, sin embargo debido a la situación que presentan los bomberos universitarios se ven en la necesidad de pedir la colaboración de las compañías o instituciones que la ameriten.

Acerca del tema aseveró “son cursos dictados a universidades, compañías, empresas, que nos “sacan la pata del barro”, por lo menos en cuanto a logística, pues no tenemos un sueldo trabajamos a honores, nuestro lema es “Disciplina, Estudio, y Abnegación”.

 

JOSÉ CARPIO G. | elsiglo
fotos| NAYELI TORREALBA (PASANTE)