Papa dió consejos del buen periodismo a la prensa extranjera

El papa Francisco pidió este sábado a los periodistas mantenerse “humildes” y tomarse su tiempo para verificar las informaciones con rigor, para evitar así “vender la comida podrida de la desinformación”.

Papa Francisco/foto/archivo

Los cerca 400 periodistas acreditados en la asociación de la Prensa Extranjera de Roma y que normalmente cubren las audiencias que celebra el papa, esta vez eran protagonistas. El discurso era para ellos.

Y también fueron ellos quienes dirigían su discurso a Francisco, representados por la presidenta de la asociación, la estadounidense Trisha Thomas, quien habló al papa de la necesidad de que el periodismo luche contra las noticias falsas y también con el odio que fluye en las redes sociales y citó los varios periodistas que han muerto recientemente ejercitando su trabajo.

En una época donde muchos difunden ‘fake news’, la humildad impide vender la comida podrida de la desinformación e invita a ofrecer el buen pan de la verdad”, declaró el papa argentino, que recibió este sábado en el Vaticano a los miembros de la Asociación de la prensa extranjera en Italia.

Es necesario “resistir para no publicar una noticia verificada de manera insuficiente”, “no dejarse dominar por la precipitación, buscar detenerse, encontrar el tiempo necesario para comprender”, dijo.

El papa, que da regularmente consejos a periodistas, insistió este sábado en “la humildad, piedra angular”, a su entender, del periodismo.

La humildad implica ser “conscientes de que a través de un artículo, un tuit, una salida en directo en la televisión o radiofónica, se puede hacer el bien pero también, si no se es vigilante y escrupuloso, el mal”, advirtió.

En una época de “lenguaje violento” y “palabras hostiles”, en particular en las redes sociales, es necesario por otra parte “medir el lenguaje” y recordar que “toda persona tiene su dignidad”.

Como en todos sus encuentros, el papa dio la bendición a los presentes, pero al explicar que algunos presentes no eran católicos o no creyentes, bendijo a todos “en silencio”.

Después durante más de una hora saludó uno a uno a los periodistas que habían llevado a conocer al papa a sus hijos y familiares y el pontífice regaló a todos un libro con sus discursos sobre la comunicación que llevaba un título con una recomendación: “Comunicar el bien”.

 

 

AFP