ONU advierte sobre el riesgo de “catástrofe humanitaria” en Siria

Dos altos funcionarios de la ONU hicieron sonar la alarma el viernes durante una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad sobre el riesgo de una “catástrofe humanitaria” en la provincia siria de Idlib si continúan los combates, que se intensificaron desde fines de abril.

 

“Llamamos a todas las partes a cesar las hostilidades”, declaró la estadounidense Rosemary DiCarlo, secretaria general adjunta de Naciones Unidas para los Asuntos Políticos. “Estamos ante un riesgo de catástrofe humanitaria”, advirtió durante esta sesión, la segunda en una semana dedicada a la situación en Idlib, en el noroeste de Siria.

El 10 de mayo, una primera sesión, a puerta cerrada, terminó con la oposición de Moscú, aliado de Damasco, a la aprobación de una posición común del Consejo para empujar por el cese de los combates. El secretario general adjunto de la ONU para los Asuntos Humanitarios, el británico Mark Lowcock, denunció por su lado la “aterradora escalada” de la violencia con cada vez más barriles de explosivos lanzados desde el aire. También evocó una “pesadilla humanitaria”.

 

“Cerca de 80.000 personas no tienen a donde ir” y “se refugian en los campos o bajo los árboles“, afirmó.

 

Lowcock dijo no estar en capacidad para decir quiénes son los responsables de los bombardeos. Algunos de ellos “son claramente organizados por personas con acceso a armas sofisticadas, incluyendo un ejército del aire moderno y armas de precisión e inteligentes”, sostuvo.

Desde el 28 de abril, “18 instalaciones médicas han sido alcanzadas” por los ataques, en violación el derecho internacional“, precisó Lowcock.

“Ni el ejército sirio ni el ejército ruso tienen como objetivo a los civiles o las instalaciones civiles”, reaccionó el embajador ruso, Vassily Nebenzia. “Nuestros objetivos son los terroristas” y “refutamos todas las acusaciones de violación al derecho humanitario internacional”, afirmó.

“No hay un ataque aleatorio contra la población civil”, apuntó su par sirio, Bashar Ja’afari. En su intervención, Estados Unidos evocó su disponibilidad de “reaccionar” en caso de uso de armas químicas en Idlib. El embajador turco, Feridun Sinirlioglu, cuyo país es cogarante junto con Rusia e Irán de una “zona desmilitarizada” y de un cese el fuego en la provincia, también rechazó el argumento de una lucha antiterrorista.

“Se perfila una catástrofe en el horizonte” y “el régimen sirio tiene directamente como objetivo a los civiles, las escuelas y los hospitales”, denunció.

Fuerzas sirias y sus aliados rusos han incrementado los ataques en la región de Idlib desde finales de abril, lo que hace temer una posible ofensiva inminente para tomar el control de este último enclave de los grupos yihadistas. Los ataques sirios y rusos se dirigen contra los territorios controlados por Hayat Tahrir Al Sham (HTS, una exrama siria de Al Qaeda) y otros grupos yihadistas.