La incursión de las criptomonedas en el sistema global financiero ha provocado un cambio en la economía mundial. Actualmente las monedas digitales están plantando cara a la moneda tradicional mostrándose como un serio aspirante a ser la divisa principal en un futuro muy próximo.
En este sentido la aparición de Bitcoin, la criptomoneda pionera, supuso una disyuntiva al dinero fiduciario muy devaluado en esos momentos. El hecho de pertenecer a un sistema descentralizado, sin regulación alguna por parte de entidades ni instituciones públicas fue y sigue siendo la clave principal de su éxito.
Asimismo, la influencia de las criptomonedas en la economía a nivel internacional es un hecho irrefutable. El Bitcoin, ha irrumpido con fuerza en la economía de diversos países, como en el caso concreto de Venezuela. El país sudamericano se convirtió en 2018 en la segunda nación a nivel mundial en comprar Bitcoin, así como su comercialización en general. De este modo, ante la espectacular demanda existente se hicieron operaciones de compra venta de Bitcoins un 10% más caras de su valor real internacional.
La grave situación que vive Venezuela, a todos los niveles, ha sido un importante aliciente para incrementar el número de transacciones realizadas con Bitcoins. Estas operaciones se realizaron a través de la plataforma peer-to-peer LocalBitcoins. De igual forma, a nivel político, la aparición de Juan Guaidó como presidente interino supuso un aumento del 16% del valor de esta criptomoneda en dicha plataforma.
Igualmente, los problemas para pagar en Venezuela a consecuencia de la falta de efectivo ha potenciado el uso de monedas digitales como vía de pago. Las opciones financieras del pueblo venezolano, ante la impotencia de la banca, se han extendido rápidamente. En este sentido destacan: los métodos interbancarios peer-to-per, diferentes aplicaciones parecidas a PayPal e incluso operaciones con criptomonedas mediante mensajes de texto.
El hecho de realizar operaciones de compraventa con Bitcoins, mediante mensajes de texto, se debe principalmente a la falta de electricidad. Los cortes eléctricos, a su vez, han supuesto la falta de internet. Estos mensajes y en consecuencia las transacciones se efectúan a través de aparatos conocidos como de redes de malla. Los dispositivos pueden mandar Bitcoins gracias a la colaboración del software TxTenna.
El Bitcoin ha recobrado su valor a nivel mundial destacando claramente en la economía del pueblo venezolano. En torno a esta circunstancia cabe destacar la acción de una corporación de criptomonedas de nombre Interés Bitcoin. Esta corporación ha conseguido recaudar fondos destinados a la compra de productos básicos, principalmente comida, para los más necesitados. Esta iniciativa, foodnotlambos, nombre por el que se la conoce, adquirió y donó 12.500 Kg de comida para la localidad de Chichiriviche.
Foodnotlambos, ante el problema de recibir las viandas estadounidenses, decidió actuar por cuenta propia. Un componente de dicha corporación pidió ayuda a la comunidad BCI Core, la cual, a su vez, solicitó la participación de sus miembros. Gracias a esta colaboración se reunió el dinero suficiente para la adquisición de Bitcoin y destinarlo a la compra de alimentos.
La ventaja de utilizar Bitcoin, desde cualquier punto del planeta, es que no necesita la autorización de ningún gobierno ni institución. Este hecho permitió eludir las medidas de restricción de ayuda internacional por parte del gobierno de Venezuela. Asimismo, las transacciones con Bitcoin, entre el pueblo venezolano, han logrado unas cifras sin comparación alguna, superando con creces el uso de su divisa tradicional.
