La Segundera fue alguna vez una tierra fértil, hoy convertida en un territorio que sufre de distintas calamidades, especialmente el colapso de las cloacas, la proliferación de los huecos en las calles, los apagones y la escasez del gas doméstico.
Esta urbanización de Cagua, que lleva por nombre Rafael Urdaneta, está dividida en varios sectores, pero todos sus habitantes se encuentran sufriendo las negativas consecuencias de los problemas que los agobian.
En este sentido, José Petre explicó: “Esta situación lleva años acrecentándose,
comenzó como un problema mínimo y se ha convertido en una calamidad, más de 3 años llevamos padeciendo con las cloacas en nuestras casa y frente a ellas”, dijo.
A esto sumó “las fallas con el aseo urbano y la electricidad que vino a unirse a nuestras penas, la alcaldía ha venido solo 2 veces durante 3 años, siempre pican la calle y dejan eso más desastroso, nunca solucionan como debe ser, y se mantienen los pozos de aguas negras y putrefactas frente y dentro de nuestras viviendas”.
Petre solicitó “la presencia de las autoridades correspondientes” para abordar la problemática; “en este momento mi esposa está enferma y en cama por una hepatitis que presumimos sea causada por tanta contaminación”.
Por su parte, Antonio Romero, vecino que se encontraba rellenando con escombros sólidos uno de los huecos, manifestó: “Nosotros los vecinos de este sector contratamos un camión para que se lleve lo que muchos llamaban “el oasis”, ya que en los pozos de aguas negras nació monte que llegó a alcanzar metros de altura, ante lo cual la calle fue cerrada, eso se convirtió en un vertedero de basura y de zancudos y todo tipo de animales, que multiplicaron las enfermedades a niños y ancianos, que son los más vulnerables”.
“Pero no es solo eso – agrego Romero – desde diciembre no vemos agua por nuestras tuberías, los inodoros no funcionan, por favor pedimos nos ayuden y clamamos por una vida digna, que nos permita habitar nuestras casas en paz, las cuales pierden valor con todas las afectaciones y problemas”.
Por otro lado, Josefina Azócar precisó: “La alcaldía se lava las manos con este barrio, nos sentimos como olvidados por todos los organismos que deben velar por las condiciones de esta comunidad. Muchos vecinos se han visto en la necesidad de acomodar sus propias calles, pagando a entes externos y colaborando entre todos para mejorar un poco las condiciones de vida de los lugareños. Hay brotes de personas con hepatitis, vómitos, diarrea, fiebre, incluso personas que han fallecido víctimas de tanta contaminación que reina en el ambiente”.
Maritza Montoya, habitante de la Vereda 41, sector 2, comentó: “Hay un colapso entre las veredas 41 y 56, las aguas negras pasan como ríos por esas veredas y hay más de 50 personas afectadas por enfermedades graves, en este momento hay más de 3 vecinos con brasa. Estamos viviendo en un colapso, es caótico, y nos sentimos desatendidos. El llamado es al Gobernador Rodolfo Marco Torres que nos visite, en vista de que la alcaldesa no hace acto de presencia, que por favor venga a La Segundera”.
NEHOMAR J. AZOCAR S. | elsiglo
fotos | RAFAEL SALGUERO
