Con el 1° de Mayo ya casi en puerta, los ribenses que manifestaron estar a la expectativa ante el nuevo aumento de salario mínimo integral que pueda ejecutar el Ejecutivo nacional, pues aunque no se ha consumado, ya los comerciantes de la entidad comenzaron a subir los precios de forma exorbitante para exprimir más al posible ajuste.
Y es que para nadie es un secreto que con la llegada del Día del Trabajador, en el país también se pone en marcha un nuevo sueldo, el cual trae consigo según los habitantes de esta parte del eje Este del estado Aragua, el alza de la inflación y en las divisas, siendo estás las que en muchos casos rigen el comercio.
Ante lo expresado por los ciudadanos, el equipo reporteril del rotativo de los Valles de Aragua realizó un recorrido por el centro de la ciudad de La Victoria, para conocer de primera mano los precios de los diferentes productos de interés para los compradores.
Siendo así que un kilogramo de harina precocida de arroz que mantenía un costo de 4 mil 500 bolívares hasta hace dos semanas, ahora se registra un precio de Bs 9 mil; el queso que se conseguía en 9 mil bolívares, ahora cuesta 18 mil. Entre tanto, los granos como la caraota, luego de una larga caminata, se adquieren por Bs 7 mil, tras mantener precios 4 mil bolívares hasta hace pocos días.
“Estoy impresionada con esta sorpresa que nos metieron los comerciantes. Hace una semana salí a comprar algunas cositas y gasté todo mi sueldo, pese a que se mantenían los precios y ahora con la misma cantidad, cuando mucho pude comprar dos cositas. Es lamentable como ya los aumentos de sueldo causan miedo en nosotros los ciudadanos, porque más que ayudarnos, lo que hacen es hundirnos. Esperaremos a ver conque nos salen ahora“, manifestó Indra Runque.
Karelys Fernández dijo: “Estoy esperando que salgan diciendo lo nuevo que vamos a cobrar y ver que más le pueden subir a los artículos, porque toda acción tiene su reacción y más en un país donde no hay detención de precios y donde la comida va cada vez más para arriba. Nos quedaremos sin comer o de nuevo comiendo pura yuca“.
Por su parte, Marlon Rojas aseguró, que él ya perdió la fe en el reacomodo de la economía. “Lo que viene ahora es el aumento en todo y por consiguiente más inflación, a amarrarse los pantalones y ver los cabeza de familia como hacen para poder mantener a su núcleo“, exclamó.
Ahora bien, otros encuestados manifestaron que el alza de los costos no es lo único que los aqueja, pues también mantienen presente su temor ante los despidos de los lugares donde laboran, a consecuencia del aumento. “Muchos estamos como quien dicen en la cuerda floja, porque los duelos están sobreviviendo, pero ahora con nuevo aumento no sabemos si puedan seguir, pues todo subirá“, declaró José Jiménez.
Para finalizar, los pobladores de la entidad estuvieron de acuerdo en la opinión de que el aumento salarial sería bien recibido, siempre y cuando se llevara a cabo una detención de precios.
DANIEL MELLADO | elsiglo – La Victoria
