Sábado de Gloria, Día de silencio y reflexión

El Sábado Santo, también conocido como Sabádo de Gloria, es el tercer día del Triudo Pacual, por tanto es un día de silencio y reflexión en el cual los cristianos conmemoran a Jesús de Nazaret en el sepulcro y su descenso al Abismo.

Sábado Santo

El Sábado Santo concluye con la celebración de la Vigilia Pascual, que es una celebración litúrgica que se realiza en la víspera del Domingo de Resurrección, día que finaliza la Semana Santa.

Sábado Santo no es una extensión del Viernes Santo, día en que se rememora la pasión y muerte de Jesús. El Sábado Santo es un día de dolor y tristeza que se destina para el silencio, luto, y reflexión, así como lo hicieron en el sepulcro María y los discípulos.

Durante este día, en la Iglesia Católica, no se realizan eucaristías, no se tocan las campanas, el Sagrario se deja abierto y vacío, el altar está despojado y no se administra ningún sacramento excepto la Unción de los enfermos y la Confesión de los pecados.

Sin embargo, las puertas de la iglesia permanecen abiertas, no se encienden las luces y los padres atienden las confesiones. También se conmemora la Soledad de María, recordando el momento que lleva el cuerpo de Jesús al sepulcro.