El papa Francisco pidió por los migrantes este Viernes Santo

Inició así el primer rito de la jornada de luto del Viernes Santo, que concluye con el Vía Crucis en el Coliseo.

Lamento que los migrantes que huyen encuentren “las puertas cerradas por el miedo y los corazones blindados de cálculos políticos”

También aprovechó para criticar la codicia y el poder, y que haya familias que se vean “destruidas por la traición, por las seducciones del maligno” o por el egoísmo.

El papa siguió lamentando otras situaciones e injusticias y habló de los “ancianos que se arrastran bajo el peso de los años y la soledad“,  De los niños “heridos en su inocencia y en su pureza”.

Criticó “la humanidad que vaga en la oscuridad de la incertidumbre y en la oscuridad de la cultura del momento“, y deploró que haya personas que sean rechazadas y marginadas.

Por último, cargó contra las debilidades de los seres humanos, su hipocresía, sus traiciones, sus pecados y sus promesas rotas; y también contra el egoísmo que ciega a los hombres por la codicia y el poder.

“Señor Jesús, revive en nosotros la esperanza de la resurrección y tu victoria definitiva contra todo mal y toda muerte“, concluyó.