Trucos para persuadir a una persona y obtener lo que quieres

La persuasión es el sutil arte de lograr influir en la mente de una persona para dirigir sus pensamientos o acciones en una dirección determinada.

Las marcas utilizan técnicas de persuasión para convencer a sus potenciales clientes de que son la mejor opción, mientras los políticos basan sus estrategias de campaña en análisis de cómo persuadir a los votantes, pero ¿cómo podrías favorecerte de estas tácticas en la vida diaria?

1-Hazlos dudar de la realidad

Una estrategia bastante sucia que sólo debes utilizar cuando la situación lo amerite. Se trata de practicar gaslighting, una técnica que consiste en negar un hecho dado con tal firmeza suficiente para provocar que la otra persona dude de sí misma y empiece a creer en tu palabra. Para lograrlo, debes hablar con toda seguridad y mentir con la convicción necesaria para que el engaño se convierta en verdad.

2-Dales la razón para después quitársela

Esta técnica tiene dos fases: la primera consiste en escuchar con atención cada uno de los argumentos de la persona en cuestión y en un primer momento elogiarlos para obligarlos a hacer lo mismo más tarde. El punto está en responder positivamente y escuchar todos sus planes, quejas o argumentos con sensibilidad, para después atacar con tus propios argumentos y mostrarlos superiores sin necesidad de discutir.

3-Llévalos al absurdo

No se trata de dejar en ridículo a otra persona, ni mucho menos caer en ninguna falta de respeto, sino en debilitar sutilmente un argumento para favorecer el tuyo y conseguir lo que deseas. Todo lo que debes hacer es enfocarte en el discurso de esa persona y cuestionarla sobre sus propuestas o ideas, llevándolas a una situación hipotética que parece absurda. Ante la impotencia de no poder responder a tales cuestionamientos, la mayoría terminará frustrado y convencido de que tu idea resulta mejor.

4-Habla en primera persona

Aunque representas a una empresa, gobierno o cualquier otra institución, siempre debes hablar por ti mismo con seguridad, como si se tratara de un acuerdo estrictamente personal. La gente teme quedar mal y si utilizas frases como “sé que me puedes ayudar” en vez de “sabemos que puedes ayudarnos”, o “confío en que podrás resolverlo” en lugar de “espero tu respuesta”, cargarás mayor compromiso sobre sus hombros, por lo que estarán dispuestos a darte más sin pedir nada a cambio.

5-Mimetiza tus movimientos

El lenguaje corporal es poderoso y una vez que sepas interpretarlo, tendrás la mitad del trabajo hecho cuando se trate de convencer a alguien para lograr tus propios fines. El primer paso está en notar cuáles son los movimientos de la persona a tratar: si sus manos no encuentran una posición cómoda, es probable que esté nervioso. Si cruza los brazos, tiene reservas de ti y necesitas trabajar en la confianza. Haz sentir a esa persona en un lugar de confort y compórtate de la misma forma que ella lo hace antes de lanzarte a conseguir lo que deseas.