La ciencia detrás de los abrazos ¡Anímate a abrazar!

Los seres humanos estamos acondicionados al contacto, y no existe una caricia con tantos beneficios como es el abrazo. De acuerdo a un estudio de la Universidad Lourdes, en Ohio, esta acción disminuye los niveles de estrés y libera la hormona de la felicidad, la oxitocina.

 

Cuando recibimos un abrazo el cual es significativo para nosotros, nuestro cuerpo aumenta su nivel de serotonina y dopamina, por lo que conseguimos reducir los niveles de estrés y a su vez mejoramos nuestro estado de ánimo.
Por otra parte, una investigación de la Universidad de Carolina del Norte sugiere que un abrazo hace una gran reducción en la presión arterial. Esto después de que un grupo de mujeres, tras recibir un abrazo de sus parejas disminuyeron sus niveles de ansiedad y de cortisol, la hormona del estrés.

Un abrazo es la mejor forma de mostrar afecto, pero además, también trae algunos beneficios a nuestra vida. Los abrazos nos estimulan, nos dan tranquilidad y equilibran nuestro sistema nervioso, por esta razón, se dice que los abrazos desde temprana edad reducen el riesgo de padecer demencia.

¡Anímate a abrazar!

Por otro lado, los abrazos nos hacen sentir apoyados y en confianza, gracias a esto se genera una seguridad que favorece la comunicación tanto con personas cercanas como con el público en general. Así que ya lo sabes, quizás recibir un abrazo antes de hablar en público o hacer cualquier actividad- hará que logres un mejor desempeño.